Expresidente de Honduras se entrega tras pedido de extradición de los EE. UU.
El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández se entregó este martes 15 de febrero a la Policía tras pedido de extradición de los EE. UU. que lo acusa por narcotráfico.
El exmandatario se entregó a las autoridades de su país minutos después de que un juez de Honduras ordenara su captura para cumplir una solicitud de la justicia norteamericana que lo acusa por narcotráfico, según informó el portavoz de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Melvin Duarte.
El juez en sus facultades tenía “que decidir si se emite la orden de detención y ya se ha emitido”, dijo el portavoz en rueda de prensa, mientras la vivienda del expresidente seguía rodeada por unos 600 policías desde la noche del lunes cuando se informó de la solicitud.
Añadió que la orden fue remitida a las autoridades del Ministerio de Seguridad, que decidirán si lo presentan este mismo martes a la primera audiencia, dado que tienen 24 horas para hacerlo.
Sin embargo, los abogados del expresidente dijeron en un comunicado que “ante la voluntad manifiesta del señor Hernández de someterse voluntariamente al proceso de extradición, no se aprecia la necesidad de que se proceda al libramiento de la orden de arresto”.
Hernández, que dejó la Presidencia de Honduras el pasado 27 de enero tras ocho años en el cargo, ha sido implicado por fiscales de Nueva York de tener lazos con el narcotráfico. Su hermano, el exdiputado “Tony” Hernández, fue condenado en marzo de 2021 a cadena perpetua en Estados Unidos por ese delito.
Los cargos
Hernández es acusado de tres cargos por el país solicitante.
El primero es “conspiración para importar una sustancia controlada a los Estados Unidos (…) con la intención y el conocimiento de que dicha sustancia sería importada ilegalmente a los Estados Unidos”.
También se le acusa de “usar o portar armas de fuego, o ayudarle a instigar al uso, el porte y la posesión de armas de fuego (…) ametralladoras y dispositivos destructivos”.
El tercer cargo es por “conspiración para usar o portar armas de fuego (…) en apoyo a la conspiración de importación de narcóticos” a Estados Unidos.
Hernández fue mencionado más de 100 veces en testimonios de narcotraficantes capturados por fuerzas de seguridad estadounidenses.
En marzo del año pasado, el hermano del exmandatario, Juan Antonio Hernández, fue condenado a cadena perpetua por ser responsable del envío de 150 toneladas de cocaína de Honduras a Estados Unidos.
Según la acusación, el exdiputado sería socio de Geovanny Fuentes, uno de los líderes del cartel hondureño de drogas Los Cachiros.
Otro líder de la facción del narcotráfico que fue arrestado en EE. UU., Devis Leonel Rivera Maradiaga, dijo a las autoridades que el grupo financió la campaña presidencial de Juan Orlando Hernández.
El expresidente, abogado, vinculado al Opus Dei fue uno de los simpatizantes del golpe de Estado contra Manuel Zelaya en 2009. Tras asumir la Presidencia, logró aprobar la posibilidad de reelección presidencial en el Congreso, siendo elegido nuevamente en 2017, en un proceso considerado fraudulento por varios partidos y organizaciones de oposición y de derechos humanos.
Ante las protestas por los resultados electorales, declaró el estado de emergencia y autorizó al Ejército a ocupar las calles del país. En ese momento, 30 personas murieron y unas 800 fueron arrestadas.
Tanto la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reconocieron que hubo casos de tortura y abuso policial contra manifestantes.
La vivienda del expresidente estuvo rodeada desde la noche del lunes por unos 600 policías cuando se informó de la solicitud de extradición y por la cual el juez ordenó la captura.