El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió por primera vez que la construcción del Tren Maya ha afectado un cenote, atribuyendo este incidente a un accidente ocurrido en el marco del proyecto. Durante su conferencia del jueves, el mandatario aseguró que se ha realizado una remediación en el sitio afectado, describiendo este caso como único hasta el momento.
No obstante, López Obrador cuestionó la postura de aquellos a quienes calificó como “seudoambientalistas”, señalando que estos criticaron el impacto ecológico del Tren Maya mientras justificaban proyectos de empresas como Vulcan, que implicaban la extracción de materiales y la destrucción de extensas áreas en Quintana Roo.
El presidente respondió a preguntas sobre la protección insuficiente del medio ambiente en el contexto del Tren Maya, minimizando el impacto al mencionar que se desprendió concreto en un solo cenote y que actualmente se están realizando trabajos de limpieza y remediación en el lugar. Especificó que se trata de un caso aislado y que se están tomando medidas para evitar que vuelva a ocurrir.
López Obrador también mencionó a Julia Carabias, quien fuera secretaria de Recursos Naturales y Pesca durante el gobierno de Ernesto Zedillo, atribuyéndole la responsabilidad de otorgar permisos para la explotación de bancos de grava en Quintana Roo en aquel entonces. Destacó que anteriormente no se cuestionaban estos proyectos, a pesar de su impacto en el medio ambiente.
Además de abordar el tema de la afectación ambiental, el presidente admitió la escasez de agua en sectores populares, atribuyendo esta situación al hecho de que el 70% del agua de México se encuentra en el sureste del país. Señaló que se están implementando varios proyectos para abordar este problema, como la construcción de un acueducto para ampliar el suministro en Monterrey y el programa “Agua Saludable” en La Laguna.
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