Desarrollo costero entre Cancún y Tulum deteriora arrecifes – El Sistema Arrecifal Mesoamericano ha perdido el 80% de su cobertura de coral.
El exponencial desarrollo turístico y habitacional entre Cancún y Tulum está ligado con los puntos donde los arrecifes del caribe mexicano presentan mayor deterioro, sostiene Lorenzo Álvarez Filip, investigador de la Unidad de Sistemas Arrecifales de la UNAM.
En un estudio realizado por el especialista en 63 sitios de los arrecifes de Quintana Roo fue posible constatar que a mayor desarrollo inmobiliario y densidad habitacional, mayor es el grado de deterioro en la salud de los corales.
Sin embargo, precisó que ello no significa que los arrecifes alejados de las actividades humanas se encuentren en estado óptimo.
De 1985 a 2019, según las estadísticas con las que cuenta el investigador, el Sistema Arrecifal Mesoamericano, que comparte México con Belice, Guatemala y Honduras, ha perdido un 80 por ciento de su cobertura de coral, problema que se vuelve más grave con la presencia de enfermedades como el síndrome blanco, que mata a estos organismos de forma masiva.
“Tristemente lo que vemos es una tendencia que va a la baja en todo el Caribe, pero la historia es la misma cuando nos enfocamos en el Caribe Mexicano”, dijo.
“En 1985 se empezaron a muestrear los arrecifes del Caribe Mexicano. La cantidad de corales era mucho más alta. La cantidad de arrecifes en buen estado eran más evidentes. Todavía tenemos arrecifes en buen estado, pero estos arrecifes son como joyas, muy dispersos y la norma es arrecifes degradados, con poca cobertura de coral y pocos peces”, añadió el investigador.
Álvarez Filip recordó que este deterioro del arrecife también implica cambios en los servicios ambientales que presta, indispensables para la más importante y casi única industria que hay en Quintana Roo: el turismo.
El desarrollo costero entre Cancún y Tulum amenaza a los arrecifes
El colapso del arrecife, aseveró, no solo afecta actividades como la pesca o el snorkel, sino que de él depende la belleza de las costas que cada año atrae a millones de visitantes, además que protege la infraestructura turística y habitacional que hay en Quintana Roo ante eventos de huracanes y tormentas.