Exhortan a no creer ni sentenciar sobre el video sobre Maximiliano
La difusión de un video en el que aparece un grupo de hombres armados amenazando a un joven, que fue identificado como Maximiliano, quien desapareció el pasado 27 de octubre tras visitar el antro ‘Distrito Cavana’, no debe convertirse en un tribunal paralelo para sentenciar o dar por reales las declaraciones que allí se ventilan, puesto que se trata de una grabación anónima y de veracidad no confirmada, estableció un colectivo de asociaciones de periodistas y defensores de derechos humanos en México y Quinta Roo.
En un comunicado dado a conocer el día de ayer, el colectivo advierte sobre la violación de los derechos humanos del joven desaparecido en circunstancias aún no aclaradas, por lo que hace un exhorto a periodistas y medios de comunicación a “a respetar los derechos a la dignidad, la integridad, la propias imagen y la presunción de inocencia de Maximiliano, así como a su familia, y a enfocarse en el desempeño de la Fiscalía General de Quintana Roo para encontrarlo con vida y llevar a la justicia a las personas responsables de su desaparición”
“Por ello decimos: #NoAlTribunalParaleloContraMax, los tribunales paralelos son fake news, y expresamos a su familia nuestro mayor afecto y solidaridad”, se afirma.
El comunicado está firmado por las agrupaciones Nuevo Periodismo para la Justicia, AC, Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México sede Quintana Roo Círculo Social Igualitario, AC, Colectivo de Periodistas de Quintana Roo y Colectivo Ni Una Menos Cancún.
A continuación, reproducimos de manera íntegra el comunicado:
COMUNICADO
El 27 de octubre, en Cancún, Maximiliano, de 18 años, acudió al bar Distrito Cavana acompañado de un amigo y desde entonces está desaparecido, existiendo versiones contradictorias del hecho.
A la semana siguiente, el 3 de noviembre familiares, amigos y otras personas entre las que había familiares de víctimas de desaparición, realizaron una protesta bajo el hashtag #todosconmax que concluyó frente al Palacio Municipal, exigiendo a las autoridades locales intensificar su búsqueda.
Ayer fue publicado a través de Twitter, de manera anónima, un video donde aparecería Maxilimiano custodiado por un grupo de personas con armas de asalto y autoincriminándose como vendedor de drogas ilícitas al servicio de una organización criminal, asociado a personas a las que menciona por su nombre, incluido un familiar.
El manejo mediático del caso no difiere de miles en México cotidianamente: una fiscalía que se limita a dar su versión pública; unos periodistas y medios noticiosos que la publican casi literalmente, cuando más añadiendo algún dato filtrado y hasta inventado por supuestos testigos presenciales, frente a unas víctimas frustradas a causa de la inacción institucional y ese fenómeno de mediatización.
Pero el caso de Maximiliano tiene un componente adicional que nos exige decir: el video anónimo y de veracidad no confirmada sobre su supuesta confesión ha sido publicado por los más diversos medios locales y a través del país, dándolo por cierto, con encabezados insostenibles como #Video Joven desaparecido en Cancún afirma trabajar para el CJNG o post que recogen literalmente esta versión.
Desde Nuevo Periodismo para la Justicia, AC, recordamos al público que las y los periodistas y los medios tenemos responsabilidades legales y éticas derivadas precisamente de los derechos de personalidad, acceso a la justicia y al debido proceso de las personas víctimas e imputadas de delito.
Además, del amplio marco normativo mexicano protector de aquellos derechos, tales responsabilidades son establecidas por el Código Deontológico Europeo de la Profesión Periodística cuando precisa que “En el tratamiento informativo de los asuntos en que medien elementos de dolor o aflicción en las personas afectadas, el periodista evitará la intromisión gratuita y las especulaciones innecesarias sobre sus sentimientos y circunstancias” [Principio 4] , al tiempo que “El periodista debe asumir el principio de que toda persona es inocente mientras no se demuestre lo contrario y evitar al máximo las posibles consecuencias dañosas derivadas del cumplimiento de sus deberes informativos. Tales criterios son especialmente exigibles cuando la información verse sobre temas sometidos al conocimiento de los Tribunales de Justicia” [Principio 5].
Llamamos a nuestros colegas a respetar los derechos a la dignidad, la integridad, la propias imagen y la presunción de inocencia de Maximiliano, así como a su familia, y a enfocarse en el desempeño de la Fiscalía General de Quintana Roo para encontrarlo con vida y llevar a la justicia a las personas responsables de su desaparición.
Espectacularizar el delito y las violencias, o criminalizar a personas, además de afectarlas para siempre, daña severamente la convivencia social pacífica, legitima la ineficiencia institucional, no propicia el derecho a la información del público e incrementa las fuentes de violencia contra nosotros como periodistas.
Por ello decimos: #NoAlTribunalParaleloContraMax, los tribunales paralelos son fake news, y expresamos a su familia nuestro mayor afecto y solidaridad.
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Atentamente,
Nuevo Periodismo para la Justicia, AC
Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México sede Quintana Roo Círculo Social Igualitario, AC
Colectivo de Periodistas de Quintana Roo
Colectivo Ni Una Menos Cancún
(Con información de Noticaribe)