Evo Morales llega a México
Evo Morales llega a México – El líder boliviano recibió asilo político.
El avión en el que viajaba llegó el martes al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, después de haber renunciado a la presidencia de Bolivia. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador le concedió asilo político.
El canciller de México, Marcelo Ebrard, fue el primero en recibir a Morales al bajar de la escalinata del avión de la Fuerza Aérea Mexicana, que aterrizó pocos minutos después de las 11:00 (hora local).
Horas antes, Ebrard había calificado de “periplo” el viaje de Morales desde Bolivia a territorio mexicano, que se prolongó durante toda la noche tras hacer escala en Paraguay.
En sus primeras palabras, el líder boliviano lamentó el “golpe de Estado” tras su “nuevo triunfo” en la primera vuelta de las elecciones de octubre y agradeció al Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador su decisión de otorgarle asilo político.
“El presidente de México me salvó la vida”, aseguró, justo antes de denunciar cómo un día antes de su renuncia el pasado domingo “un miembro del equipo de seguridad del Ejército” le mostró mensajes que probarían cómo se estaban recibiendo ofertas para que los militares lo entregaran “a cambio de US$50.000”, según Morales.
“Mientras tenga la vida, seguimos en política. Mientras tenga la vida, sigue la lucha, y estamos seguros que los pueblos del mundo tienen todo el derecho de liberarse”, advirtió ante periodistas.
“No hay peor delito o pecado que es que ideológicamente somos antiimperialistas, y que sepa el mundo entero, no por este golpe voy a cambiar ideológicamente, no por este golpe voy a cambiar el haber trabajado con los sectores más humildes”, agregó.
Morales llegó a México junto al que fuera su vicepresidente, Álvaro García Linera; y su ministra de Salud, Gabriela Montaño.
El pasado domingo, Morales anunció la repetición de las elecciones presidenciales del 20 de octubre después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) diera a conocer “irregularidades” en los comicios, tras semanas de convulsas protestas callejeras.
La repetición de elecciones, sin embargo, no fue suficiente para las Fuerzas Armadas del país, que sugirieron al mandatario que renunciara para permitir “la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad” en Bolivia.
Tras casi 14 años en el poder, Morales hizo efectiva su dimisión el domingo y, un día después, el gobierno de México anunció que le concedía asilo político en su país “por razones humanitarias”.
Tras su renuncia, las celebraciones de sus detractores y protestas de sus seguidores dieron paso a nuevos actos vandálicos, asaltos a viviendas, incendios de autobuses y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad que se siguieron registrando el martes en La Paz y otras regiones.
Este martes la cifra de fallecidos durante la crisis en Bolivia ascendió a cuatro, tras la muerte del comandante de la Unidad Técnica Operativa Policial de La Paz, Herbert Antelo, quien sufrió un accidente en una autopista cuando trataba de controlar unas protestas.
Además, la Defensoría del Pueblo informó de más de 400 heridos desde que empezaron las protestas el 20 de octubre.