La Universidad del Caribe (UniCaribe) enfrenta una problemática debido a la inconformidad de su comunidad estudiantil con la administración de la rectora Marisol Vanegas Pérez. Acusada de negligencia, desatención de sus deberes e incumplimiento de compromisos con estudiantes y docentes, los alumnos han iniciado una campaña para exigir su dimisión.
Los inconformes han llenado los muros del campus y las calles aledañas con carteles de protesta, incluso colocándolos en postes de alumbrado y tapas de excusados dentro de la institución. “Estamos hartos”, expresan los estudiantes, denunciando que la Rectora solo acude a la institución educativa una o dos veces por semana.
Uno de los carteles colocados en la vía pública resume el sentir de la comunidad: “En un despliegue impresionante de prioridades irracionales, la Rectora de nuestra querida Universidad ha hecho de su gestión una oda a la ineptitud y la vanidad”. Los manifestantes critican la falta de acción en temas clave como seguridad, infraestructura y transporte.
Las denuncias incluyen:
- Infraestructura deteriorada: Salones y oficinas presentan goteras, plafones caídos, barandales oxidados y pisos en mal estado. La construcción del cuarto piso de la Facultad de Turismo lleva detenida desde agosto de 2023.
- Deficiencias en el transporte: Pese a las promesas de la Rectora sobre la renta de dos camiones para transporte nocturno, estos no operan. Además, un acuerdo con transportistas fue cancelado por el secretario académico.
- Fallas en el sistema académico: El sistema Sigma, usado por 20 años para la gestión de cargas académicas, ha quedado obsoleto y los proyectos de reemplazo, con inversiones millonarias, no han sido implementados.
- Incumplimientos con docentes: A los profesores de asignatura se les prometió un aumento salarial que no se ha cumplido. Además, el programa de inclusión para alumnos con discapacidad intelectual, que costó un millón de pesos para atender solo a ocho estudiantes, carece de capacitación docente adecuada.
- Restricciones contradictorias: Mientras el secretario académico promueve la venta informal en el campus, algunos alumnos han sido suspendidos por vender en los pasillos.
Exigen intervención de autoridades estatales
Ante la falta de respuesta de la Rectora -exsecretaria de Turismo de Quintana Roo en el mandato de Carlos Joaquín González- y del secretario académico, los estudiantes demandan la intervención del gobierno estatal para auditar el manejo de recursos y dar solución a los problemas estructurales de la universidad.
“Llevamos meses con promesas vacías. Nuestra educación y seguridad están en riesgo”, denuncian en redes sociales. En respuesta, han comenzado a organizar movilizaciones estudiantiles para hacer escuchar su voz.
Por ahora, la Rectoría y las autoridades universitarias permanecen en silencio ante las acusaciones. Mientras tanto, los carteles con frases como “Delito de ineptitud” siguen visibles en el campus, reflejando el creciente descontento de la comunidad estudiantil.