Tonatzin Valadéz Jiménez, epidemióloga del Departamento de Salud Pública y Medicina Preventiva del ISSET, comentó que durante la temporada de calor, es muy común, además de los golpes de calor o el daño en la piel por sobreexposición al sol, las enfermedades gastrointestinales, que son aquellas que atacan al estómago e intestinos, ocasionadas por bacterias, parásitos, virus o algunos alimentos.
Y detalló que regularmente estas enfermedades son las diarreas, ocasionadas principalmente por contaminación alimenticia, afectando mayormente a niños y dándose comúnmente por el consumo de pescados y mariscos o alimentos de la calle, que son afectados por las altas temperaturas o la falta de inocuidad en los mismos.
Agrega que la persona al tener un mayor número de evacuaciones causa deshidratación, por lo que no se recomienda tomar refrescos o soluciones con mucha azúcar, por lo que es necesario tomar sueros de vida oral, como los que se dan en las instituciones de salud.
Concluye que principalmente hay que tener cuidado en la preparación de alimentos, en su conservación y tener un lavado constante de manos, ya que la suma de estos factores, hará que las personas tengan menos probabilidad de contraer alguna enfermedad gastrointestinal.