“¡Que no nos embarren!”, declaró Águeda Esperilla, representante de los conductores de Uber en Cancún. Ella aclaró que los conflictos recientes en el Aeropuerto Internacional de Cancún son entre transportistas piratas y no involucran a los conductores de Uber, quienes han sido víctimas de agresiones.
En una entrevista, Esperilla mencionó que nunca han tenido enfrentamientos con estos transportistas clandestinos, ni antes con los taxistas. Su declaración surge después de la difusión de un video donde personas desconocidas inspeccionan un vehículo y obligan a su conductor a retirarse.
Esperilla explicó que hay dos cabecillas operando en el aeropuerto, y que los conflictos han sido entre estas mafias. Los conductores de Uber, según ella, solo han sido víctimas de amenazas y violencia de estos grupos.
También rechazó las acusaciones de que los conductores de Uber están saturando las áreas de carga y descarga de pasajeros. Aclaró que la Guardia Nacional los expulsa de estos lugares, mientras que los transportistas piratas se estacionan sin ser molestados y operan sin permisos desde hace años, con total impunidad.
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