La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que se están investigando más casos de corrupción en el Infonavit relacionados con contratos fraudulentos durante administraciones pasadas.
Entre los involucrados destaca la empresa Casas Geo, que se benefició de contratos irregulares. El actual alcalde de Cuajimalpa, Carlos Orvañanos, es señalado como heredero de esta compañía.
Sheinbaum detalló que las investigaciones están siendo dirigidas por Octavio Romero Oropeza, director general del Infonavit, y agregó que se revisará si proceden acciones legales contra los responsables. La mandataria criticó el funcionamiento de estas empresas, que operaron bajo esquemas que impedían auditorías y afectaron los recursos de los trabajadores.
En la misma conferencia, Romero denunció una red delictiva integrada por trabajadores del Infonavit, notarios, despachos y peritos valuadores. Esta red defraudaba a derechohabientes al otorgar múltiples créditos sobre la misma vivienda. Se detectaron fraudes en 21 entidades federativas, afectando a más de 12 mil créditos y mil 400 viviendas, que llegaron a ser vendidas hasta cuatro veces al año.
Particularmente en el Estado de México, 496 viviendas se vendieron hasta 4,130 veces, generando pérdidas de más de 1,200 millones de pesos. Este esquema implicó el cobro indebido de hasta el 40% de los ahorros para vivienda de los trabajadores.
Ante la implicación de Casas Geo y su vinculación con Orvañanos, la presidenta Sheinbaum señaló que las investigaciones continuarán y se procederá con acciones legales cuando sea posible. Además, subrayó que buscan terminar con los negocios privados que operaron durante años con recursos públicos sin la debida supervisión.
Orvañanos, quien también ha sido funcionario en Quintana Roo, enfrenta cuestionamientos por posibles actos de corrupción relacionados con su gestión en esa entidad y su actual cargo. Durante su tiempo al frente del IDEFIN y como vocero del exgobernador Carlos Joaquín González, se reportaron subejercicios millonarios y subsidios cuestionables, entre ellos a la Cervecería Tulum. La Auditoría Superior del Estado de Quintana Roo encontró inconsistencias en su administración, incluyendo pagos no justificados y adquisiciones sin comprobantes.
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