Proyectos Federales Aumentarán Población en Tulum y Carrillo Puerto un 450%
El Programa Territorial Operativo de la Zona Sur de la Riviera Maya proyecta un crecimiento poblacional del 450% en Tulum y Felipe Carrillo Puerto durante las próximas tres décadas, impulsado por el Tren Maya, el nuevo aeropuerto y el parque El Jaguar.
Este análisis, en el que participó la Secretaría de Desarrollo Agrario, Urbano y Territorial (Sedatu), prevé que el incremento de población y turismo aumentará la demanda de agua potable en un 116% anual, afectando los acuíferos de la región.
Para 2050, se requerirán 41.6 hectómetros de agua para abastecer a ambos municipios, además de la producción de 20.8 hectómetros de aguas residuales. La producción de basura y residuos sólidos alcanzará las 748 toneladas diarias.
El escenario ideal contempla construcciones sustentables, que incluyan el ahorro, saneamiento y reutilización de aguas residuales, permitiendo una dotación de 159 litros de agua potable por habitante al día, un 50% más de lo recomendado por la ONU para necesidades básicas.
Sedatu presenta tres escenarios, basados en la capacidad gubernamental y financiera para manejar el impacto de estos proyectos. Entre 2024 y 2050, la población en ambos municipios pasará de 130 mil habitantes en 2020 a 716 mil 161, triplicando la densidad poblacional.
Las cabeceras municipales alcanzarán una densidad similar a Playa del Carmen, con 116 viviendas por hectárea, mientras que las áreas destinadas al turismo y vivienda de baja densidad tendrán al menos 16 viviendas por hectárea, acorde a las densidades actuales de Tulum.
El escenario ideal es optimista, considerando que los proyectos atraerán más afluencia de la esperada y se consolidarán en menos de una década. Sin embargo, el ambientalista Elías Sienenborn alerta que ya hay daños, incluyendo especulación inmobiliaria y despojo de terrenos sin un plan de ordenamiento adecuado.
Sienenborn subraya que el gobierno sigue avanzando con el tren, contaminando la región sin considerar el deterioro ambiental. La expansión urbana se dará en una región con un 86% de selva, 7.2% de vegetación acuática y 6% de manglar, lo que podría afectar gravemente estos ecosistemas.
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