Una familia que estuvo de vacaciones en Cancún denunció haber sido víctima de agresión y robo por parte del personal de seguridad del hotel Riu Caribe y de elementos de la Policía Turística. La familia asegura que sufrió un ataque brutal, con golpes, sometimiento en el suelo, y el robo de objetos personales como celulares, relojes y joyas. Además, afirman que fueron sometidos a tocamientos indebidos y amenazas de muerte tanto por los guardias del hotel como por los policías turísticos.
A pesar de las versiones oficiales que intentan justificar la intervención de las autoridades y el personal del hotel, los afectados sostienen que fueron víctimas de abuso de poder y violencia injustificada. Según su testimonio, incluso después de ser trasladados a los separos, continuaron siendo intimidado y maltratados. La familia asegura que, al intentar presentar una denuncia formal, se encontraron con obstáculos y malos tratos, lo que dificultó el proceso legal para que pudieran hacer valer sus derechos.
El incidente ha causado una gran indignación, especialmente en las redes sociales, donde ciudadanos y turistas han expresado su solidaridad con la familia afectada y han exigido justicia. A través de publicaciones, se han pronunciado sobre la necesidad de una investigación imparcial y de sanciones para los responsables de lo sucedido. La denuncia se ha vuelto viral, con el hashtag #JusticiaParaFamiliaRiuCaribe, que exige que se esclarezca lo ocurrido.
Por su parte, la presidenta municipal de Cancún, Ana Paty Peralta, afirmó que su gobierno está llevando a cabo una investigación exhaustiva del incidente. A pesar de que mencionó que partes del video que circula podrían estar editadas, reconoció que es evidente la actuación de los guardias del hotel y la necesidad de revisar la intervención de la Policía Turística. La alcaldesa destacó que su administración no tolerará abusos de autoridad y reafirmó su compromiso con la protección de los derechos humanos, mencionando que todo ciudadano, incluyendo turistas, tiene derecho a ser tratado con respeto.
El hotel Riu Caribe, por su parte, negó las acusaciones y aseguró que la situación se originó cuando un grupo de turistas desobedeció las normas de seguridad del hotel, al lanzarse a una piscina de solo 50 centímetros de profundidad. Según el establecimiento, cuando el personal de seguridad les pidió que salieran, los turistas reaccionaron de manera agresiva, lo que obligó a la administración a solicitar la presencia de la Policía Turística.
El caso continúa siendo investigado por las autoridades locales, que han revisado los videos y testimonios relacionados con el incidente. No obstante, la familia afectada sigue exigiendo que se haga justicia y que se sancione a los responsables por los abusos que sufrieron. Además, han buscado el apoyo de organismos de derechos humanos y abogados para presentar acciones legales contra el hotel y las autoridades implicadas en la agresión.
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