La corrupción obligó a modificar el alcoholímetro: Aguilar Osorio
La corrupción obligó a modificar el alcoholímetro: Aguilar Osorio – Si no quieres que te detengan, puedes dejar tu auto en garantía.
El programa de alcoholimetría, surgido en la administración de Julián Ricalde Magaña, como opción para prevenir el consumo de bebidas embriagantes entre los conductores de vehículos, se fue al traste debido a la corrupción, razón por la que el Cabildo aprobó nuevos mecanismos para cortar de tajo ese problema: multas o trabajo a favor de la comunidad, de acuerdo con el secretario general del Ayuntamiento, Jorge Aguilar Osorio.
“Hoy más que preventivo, es un programa que se asocia con corrupción”, subrayó. Con los cambios, que se aplicarán a partir de su publicación en el Periódico Oficial, se espera librar al programa de “coyotes” que ofrecen a los infractores la gestión inmediata de amparos para librarse de la detención.
Hoy los conductores tendrán la oportunidad de irse a dormir a su casa, pero ningún acompañante podrá llevarse el vehículo, aunque no haya bebido, porque se quedará como garantía de pago.
Con esto, además, se terminarán los abusos de las empresas que ofrecen el servicio de arrastre con grúas, las cuales sólo podrán trabajar si aceptan cobrar las tarifas establecidas por el Ayuntamiento, que también tendrá sus propias grúas, que tendrá un costo máximo de 1 mil 250 pesos, no de 3 mil 500 pesos, como ahora.
El funcionario apuntó que hace unos años entraban 65-70 personas cada vez que había operativo y, desde que entró la presente administración, son remitidos al “Torito” entre 10 y 14 personas. “Eso tiene que ver con la corrupción imperante en el operativo y con los amparos”.
Nosotros queremos devolver al programa su carácter preventivo, pero ante sugerencias de la mesa de seguridad y el hecho de que la Constitución nos marca que la primera sanción tendrá que ser una multa, decidimos cambiar el formato para que las personas que caigan en un filtro del alcoholímetro paguen una multa de entre 8 mil y 12 mil pesos, no en el sitio, porque el coche se queda en garantía, pero tendrán oportunidad de ir a dormir a su casa y retornar al otro día a la Dirección de Tránsito para pagar, añadió.
Este no es un programa recaudatorio, de modo que quien no quiera o pueda pagar la multa tendrá la opción de hacer trabajo a favor de la comunidad. La excepción serán las personas que, sumamente alcoholizadas, generen un escándalo público o alteración pública, en cuyo caso serán llevados al Centro de Detención Administrativa en lo que se tranquilizan.
En el filtro habrá un juez cívico y dos aparatos lectores, uno para medir desde el coche si se ha bebido y otro para determinar el grado de alcohol en el organismo.
Con esto nos vamos a librar de los “coyotes”, que gestionan ante jueces de Distrito amparos que otorgan la libertad de manera inmediata, pero nadie se puede llevar el vehículo, a pesar de que vaya un acompañante que no haya tomado, subrayó.
Adicionalmente, para liberar el vehículo el infractor deberá tomar unas pláticas en Tránsito, impartidas por el Instituto Municipal contra las Adicciones y ver una serie de videos sobre lo que se puede provocar cuando se maneja bajo la influencia del alcohol.
En caso de reincidencia, la licencia de un particular se puede suspender de seis meses a un año, pero para los conductores del servicio público la sanción se aplicará desde la primera vez.
Aguilar Osorio dijo que se tiene la intención de instalar cámaras para que la gente sea supervisada, porque la corrupción tiene que combatirse de varias formas y se pedirá nuevamente a las ONG’s que apoyen en el combate a ese mal, como lo hicieron anteriormente y fueron desplazados por la propia corrupción.