Un evento que comenzó como una marcha pacífica en apoyo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se convirtió en un enfrentamiento inesperado cuando el contingente decidió acercarse a la sede del tribunal y confrontar a los detractores de los ministros que se encuentran en un plantón desde hace más de un mes.
La situación se volvió tensa cuando algunos manifestantes a favor de la Corte desmantelaron el campamento de los simpatizantes de Morena, lo que resultó en empujones y agresiones verbales. Sin embargo, la intervención de un agrupamiento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) evitó que la violencia pasara a mayores.
En medio de la confrontación, se desató una guerra de objetos, donde los manifestantes en mayor número lanzaron botellas de PET vacías, bancos de plástico e incluso playeras de simpatizantes del presidente López Obrador “hechas bolita”.
Después de varios minutos de tensión, los uniformados, equipados con escudos, evacuaron a los integrantes del plantón hacia la calle de Corregidora para proteger su integridad y evitar enfrentamientos directos.
A pesar de la evacuación, los manifestantes permanecieron frente al acceso principal de la SCJN exigiendo la retirada de pancartas y mantas en contra de la Corte y su presidenta, Norma Piña. Minutos más tarde, los policías de la capital retiraron parcialmente dichos materiales, provocando el aplauso y la algarabía de los ciudadanos que respaldan a los ministros.
El incidente dejó en evidencia las tensiones existentes en torno a la Corte y sus decisiones, así como la división que prevalece en la sociedad respecto a este tema.
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