Ataque armado en Chiapas deja siete muertos y tres heridos entre víctimas de desplazamiento forzado
Al menos siete personas perdieron la vida y tres resultaron heridas en un brutal ataque armado ocurrido el viernes por la noche en la comunidad zapatista de Polhó, en la región de Los Altos de Chiapas. Las víctimas eran indígenas tzotziles refugiados provenientes del municipio de San Pedro Chenalhó, quienes habían sido desplazados por la violencia.
Según la información proporcionada por la Fiscalía General del Estado, el ataque tuvo lugar en una bodega ubicada dentro de la comunidad de Polhó, donde se encontraban refugiadas más de 150 personas afectadas por el desplazamiento forzado del sector Santa Martha. Un grupo armado llegó al lugar y abrió fuego, dejando un saldo de siete personas fallecidas y tres heridas. Estas últimas fueron trasladadas a diferentes hospitales en San Cristóbal de las Casas para recibir atención médica.
A pesar de las advertencias realizadas por defensores de derechos humanos en los últimos meses sobre la presencia de grupos armados en el municipio de Chenalhó, y de que tanto las autoridades locales como los niveles de gobierno superiores tenían conocimiento de esta situación, las denuncias han sido ignoradas, denunció Reynaldo Pérez, vocero de los desplazados.
Emboscada
Pérez destacó que el ataque fue dirigido específicamente hacia la vivienda donde se refugiaban alrededor de 150 personas víctimas de desplazamiento forzado de la comunidad de Santa Martha. Este incidente se produce nueve meses después del desplazamiento masivo de los habitantes de Santa Martha, como consecuencia de la violencia desatada por diferencias ideológicas relacionadas con la distribución de tierras. Se espera que las autoridades intervengan en las próximas horas para garantizar la seguridad y la paz en la comunidad.
Los habitantes del municipio de Chenalhó exigen que se esclarezcan los hechos y se les brinde protección, ya que temen que los desplazados sean blanco de ataques en carreteras, senderos o en sus propias tierras de cultivo. La comunidad clama por justicia y medidas de seguridad efectivas para evitar más actos violentos y preservar la integridad de las personas afectadas por el desplazamiento forzado.
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