Debido a que faltan ocho meses para que se cumpla el plazo comprometido para terminar la construcción del Tren Maya, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo una reunión con los gobernadores de Campeche, Layda Sansores; de Yucatán, Mauricio Vila y de Quintana Roo, Mara Lezama, en Chetumal, para diseñar alternativas que permitan destrabar las eventualidades surgidas para avanzar con el proyecto.
Después de las vacaciones de Semana Santa, el presidente reinició sus viajes de supervisión de los tramos 6 y 7 correspondientes a Quintana Roo y aprovechó para reunirse con los gobernadores de los Estados de la Península de manera privada en la base aeronaval de la Secretaria de Marina en Chetumal.
De acuerdo con datos recabados, cada gobernador expuso los avances del Tren Maya en sus Estados y afirmaron que los avances van de acuerdo con lo proyectado.
Sin embargo, reconocieron eventualidades por temas como incumplimiento de pago de indemnizaciones de administraciones federales pasadas y movimientos políticos con repercusiones legales que causan problemática social.
Cabe recordar que desde el inicio del proyecto, el gobierno federal y los Estatales han enfrentado protestas y manifestaciones, retraso de materiales y atendido amparos.
En el caso de Quintana Roo, el gobierno federal atiende el amparo que impide el desembarque de basalto en Puerto Morelos.
En la reunión, y de acuerdo con datos recabados, López Obrador instruyó a los mandatarios a otorgar todas las facilidades para avanzar con el proyecto y generar las condiciones para la obra aun cuando es una empresa contratada por la Sedena la responsable.