En conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador refutó las acusaciones de que la construcción de hoteles por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para el Tren Maya esté devastando la selva maya. El mandatario aseguró que “no se está destruyendo absolutamente nada” y afirmó que, por el contrario, la reserva de Calakmul se está ampliando.
López Obrador calificó como “sesgado” el reportaje que denunció la presunta devastación, argumentando que la zona donde se llevan a cabo las construcciones ya estaba “impactada” por ser un antiguo campamento chiclero. El presidente destacó que su gobierno ha declarado numerosas áreas como zonas naturales protegidas, reiterando su compromiso con la preservación del medio ambiente.
El pasado viernes, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) publicó un reportaje que detalla la afectación ambiental causada por la construcción de seis hoteles de la Sedena en el marco de las obras del Tren Maya. Según el informe, el complejo de Edzná desmontó 37,657 metros cuadrados y derribó 889 árboles. Además, se señala que los hoteles en Calakmul, Campeche, área protegida por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), se construyen sin mediciones sobre el impacto ambiental.
El presidente reiteró su compromiso de no afectar la naturaleza y defendió las acciones de su gobierno, mientras que las críticas sobre la falta de evaluaciones ambientales para las construcciones en áreas protegidas siguen generando preocupación y cuestionamientos por parte de organizaciones ambientalistas y ciudadanos.
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