La amenaza del gusano barrenador del ganado sigue extendiéndose en Yucatán. En abril se confirmó un nuevo caso en el municipio de Halachó, convirtiéndose en la segunda localidad afectada por esta plaga, luego del brote inicial registrado en marzo en Tzucacab.
Esta larva de mosca, conocida por atacar el tejido vivo de animales de sangre caliente, ha encendido las alertas sanitarias debido a su agresividad y rápida capacidad de propagación. La aparición del gusano barrenador en Halachó preocupa aún más por su cercanía con Mérida, ya que se encuentra a menos de 70 kilómetros de la capital yucateca.
Halachó también representa un punto estratégico en el tránsito de productos ganaderos provenientes de Campeche, al ubicarse sobre la carretera federal. A pesar de contar con una caseta de inspección sanitaria, la llegada de la plaga revela la urgencia de fortalecer las medidas de control y vigilancia, en especial en las zonas de frontera estatal.
De acuerdo con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), ya son cinco los casos confirmados en Yucatán desde la reaparición del gusano barrenador hace apenas seis semanas: cuatro en Tzucacab y uno en Halachó. Este repunte acelerado ha generado preocupación en el sector ganadero por el riesgo que representa para la salud animal y la economía rural.
Ante este escenario, autoridades estatales y federales han hecho un llamado urgente a los productores para que revisen con frecuencia a sus animales, en especial aquellos con heridas abiertas, y reporten cualquier signo de infección. La detección temprana será fundamental para evitar la propagación de esta peligrosa plaga.