Una balacera durante la tarde de hoy en el centro de Kansas City (Misuri, Estados Unidos) dejó al menos 15 personas heridas y una víctima mortal, interrumpiendo la celebración del triunfo de los Chiefs en el Super Bowl 58.
Tras la victoria de los Chiefs sobre los 49ers de San Francisco el pasado domingo, el equipo celebraba en la ciudad este 14 de febrero. Sin embargo, momentos después de prometer el tricampeonato de la NFL, se escucharon disparos en la celebración.
Patrick Mahomes, mariscal de campo de los Kansas City Chiefs, expresó su preocupación en redes sociales al publicar un mensaje diciendo: “Rezando por Kansas City”.
Equipos de seguridad se desplazaron rápidamente al lugar de los disparos, cerca o dentro de Union Station, la estación central de ferrocarriles de la ciudad, mientras que la multitud de aficionados se dispersaba.
La policía instó a la población a evacuar la zona para facilitar el tratamiento de las víctimas y evitar el área del aparcamiento de Union Station.
El jefe de los bomberos, Michael Hopkins, informó inicialmente que entre ocho y diez personas resultaron heridas, con dos arrestos relacionados con el tiroteo.
La jefa de policía de Kansas City, Stacey Graves, expresó su indignación por lo sucedido, señalando que quienes asistieron a celebrar esperaban un ambiente seguro.
Medios locales, citando al Departamento de Bomberos de Kansas City, informaron más tarde que había más de diez heridos, algunos de bala y otros debido a estampidas provocadas por los disparos.
Momentos antes de los disparos, el desfile se desarrollaba con alegría, con cañones de confeti mientras los jugadores pasaban en un camión. Sin embargo, la violencia empañó el ambiente festivo en el centro de Kansas, donde miles de aficionados vestidos de rojo seguían la ruta de los campeones, algunos incluso trepando árboles, postes y tejados para ver a los bicampeones.
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