“Tengo objetivos y nada me quita el sueño”: Octavio Romero Oropeza
Octavio Romero Oropeza es un tabasqueño conocido por formar parte del movimiento de izquierda por el que luchó por más de 30 años junto con Andrés Manuel López Obrador. Ahora está por cumplir cuatro años al frente de Petróleos Mexicanos (Pemex), y platica con Grupo GREMOL sobre los logros, retos y oportunidades de la empresa petrolera y sus estrategias para lograr su consolidación.
Vestido con su habitual uniforme de trabajo, nos recibe en la casa de visitas de Pemex en Villahermosa, Tabasco, donde fue entrevistado por el experimentado periodista y columnista Juan José Sánchez Gálvez y dirigida vía zoom por el CEO José Ancona Rodríguez.
Cabe destacar que durante la charla, el titular de Pemex recibió varios ejemplares de la revista Energía&Ecología, misma que se ha consolidado como lectura obligada, no solo por su gran calidad impresa y diseño, sino por su contenido editorial con todo el quehacer energético de México y el mundo, con información de sectores vitales para la economía de nuestro país como PEMEX, CFE, SENER, entre otros, además de temas sobre el medio ambiente.
– ¿Y después de PEMEX qué sigue? ¿Continuará hasta el final del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador o tiene otro plan o proyecto inmediato?
El hombre que junto con el hoy presidente recorrió un largo y difícil camino desde la resistencia hasta la Presidencia, mantiene su mirada fija en el reportero y sin dudar responde: “Mi proyecto es consolidar PEMEX, espero que nos alcance el tiempo en lo que resta (del sexenio), desde luego, eso depende del presidente de la República en términos de si está contento con lo que estamos haciendo”.
Enseguida, abre una ventana para dejar pasar sus inquietudes: “En política hoy estamos bien y mañana podemos estar mejor o peor. Queremos terminar de consolidar esto, y si en algún determinado momento existe la posibilidad de seguir contribuyendo, lo vamos a hacer, porque a esto nos dedicamos desde hace más de 30 años”.
Asegura que en este momento la posibilidad de ser candidato a gobernador no le roba el sueño, está concentrado en su trabajo en Petróleos Mexicanos, todavía no llegan los tiempos y su intención es no distraerse, sobre todo depende de la necesidad que tenga el presidente de la República de que continúe o no en el cargo de director general hasta el último momento. Agrega que la candidatura se define por encuestas y esa decisión queda en manos del partido (Morena).
GENIO Y FIGURA
– Cuando se tiene el poder se es una persona y cuando no se tiene, se es otra persona, ¿Qué persona sería usted después de salir de PEMEX?
Seguro de sí, responde de inmediato: “La misma que entró y la misma de hace 30 años. Eso lo tengo resuelto desde hace mucho tiempo. En estos tantos años que hemos estado en la lucha, de la resistencia a la Presidencia, como señala, muy bueno (sonríe), han sido batallas muy difíciles, tiempos muy aciagos, duros”.
Recuerda los cinco años que estuvo en la Oficialía Mayor del gobierno de la Ciudad de México administrando sus cuantiosos recursos, el mayor presupuesto del país y la gran enseñanza que le dejó de no permitir que se le subiera a la cabeza el cargo porque “en la política es muy usual que, si tienes un cargo relevante, se te acerquen, te saluden, hasta se ríen de tus chistes, te hablan al oído, y yo siempre he sido muy escéptico”. Con una leve sonrisa agrega: “Me preguntaba, este chiste que acabo de contar hoy como oficial mayor, lo contaba antes y nadie se reía y comentaban, qué mal chiste el tuyo, y ahora hasta lo celebran. ¿Qué… me volví más simpático? No, lo que pasa es que soy el oficial mayor. Recibí muchas deferencias por razones del cargo”.
Romero Oropeza, abunda sobre el tema, esperaba una oportunidad para dejar en claro que un funcionario de la 4T debe ser congruente: “Hay que aprender a convivir, a estar en esta dualidad, yo soy un ser humano y este es un cargo prestado. El día que deje de ser lo que hoy soy, vuelvo a ser lo que era antes. Me repito con mucha frecuencia: Hoy soy el director de PEMEX, y puedo entrar a cualquier instalación de la empresa, a la torre de PEMEX que tiene 12 accesos, puedo entrar por el que se me pegue la gana, por la puerta del director, por la de visita, por donde entran los de servicio, ¿quién me dice que no? Soy el director de PEMEX. Puedo ir a cualquier refinería, a cualquier centro procesador de gas, cualquier centro administrativo de PEMEX y puedo ingresar porque soy el director, pero el día que yo deje de serlo, no voy a lograr siquiera que me reciba el próximo director. Tendré que hablarle a su secretaria y a ver si tiene espacio en su agenda. No voy a tener ningún poder”.
Relajado, no quita el dedo del renglón, le interesa precisar el punto que es parte de su forma personal de ejercer el mando: “Cuando uno ve las cosas de esa manera, se autolimita y evita perder el piso. Me queda clarísimo que el día que no sea director de PEMEX, los grandes directores de otras empresas no me van a buscar, los contratistas se van a olvidar de mí. Eso me mantiene con los pies en la tierra y por eso no tengo ningún problema de saber que este cargo es temporal, es prestado, no es mío, es de la nación y tengo el grandísimo honor de ser el director, de servir a México”.
– Con tanta responsabilidad ¿cuántas horas duerme?
Asegura que las horas suficientes para tener la energía necesaria y cumplir con su trabajo, pero reconoce que se sufre un gran desgaste. Hay veces que se trabaja de lunes a lunes y en pocas ocasiones logra con su equipo rescatar la tarde de un domingo.
– ¿Y ese domingo lo aprovecha para venir a Villahermosa?
“No, al contrario, ese es otro cambio”.
Romero Oropeza relata sobre los privilegios que tenían sus antecesores y la anécdota llega sin ningún esfuerzo. Comenta con soltura sin dejar la seriedad, que durante el proceso de entrega recepción de PEMEX, el director general saliente estaba muy preocupado por entregarle la agenda de la dirección, sostenían reuniones para la recepción de todas las áreas de PEMEX: Transformación Industrial, Logística, Exploración y Producción, toda la administración de PEMEX y le insistía: “Oye, necesitamos que te entregue la agenda de la dirección”. Y le respondía que agendarían una reunión para tal objeto. Se dio la reunión y el director saliente le dio los pormenores: “Ahora en diciembre hay que estar en Nueva York en una reunión muy importante a la que van a llegar muchos directores de empresas; también en diciembre hay que estar en Suiza en otra reunión y en enero arrancando el año hay que estar en Arabia Saudita, luego a Houston”.
Comenta lo extravagante de la preocupación por cumplir todos esos compromisos. “Y me preguntaba, qué puedo hacer yo al acudir a esos lugares a decir qué, porque la producción venía en picada, el proceso venía en caída, el endeudamiento de PEMEX hasta arriba, los problemas brotaban como hongos en la lluvia y me preguntaba a qué voy, a decir qué, no tengo nada que decir, qué presumir, solo a dar lástima. Cambiamos la agenda, no vamos a salir a ninguna parte, excepto a las instalaciones de PEMEX. Hicimos una agenda que consiste en estar lunes, martes y la mañana del miércoles en la CDMX por las múltiples reuniones que se realizan, pero a partir del miércoles por la tarde, continuamente, Campeche, Ciudad del Carmen, Tabasco, Veracruz, es donde concentramos la mayor parte de la actividad”.
Da cuenta de sus giras de trabajo. “No se trata de llegar a Villahermosa al café o a pasear al centro comercial, es una agenda de visitas a pozos, campos, baterías, centros procesadores, visitas continuas, acudir a Coatzacoalcos, Cangrejera, Morelos, a Tamaulipas, Tampico, visitar los patios donde están construyendo las estructuras marinas, a Lázaro Cárdenas, Michoacán porque allá tiene PEMEX una planta de fertilizantes, a Baja California, ahí se ubica la mina de roca fosfórica para producir fertilizantes. PEMEX tiene instalaciones en todo el país y fuera del país”. Divide sus visitas de trabajo semanal, 60 por ciento del tiempo en el campo y 40 por ciento en la CDMX.
Lo austero, responsable y dedicado lo heredó de su padre don Julián Romero Oropeza, quién falleció hace cinco años. Pausado, comenta: “Mi padre fue un gran ejemplo, porque no recuerdo haberlo visto pasado de copas, no recuerdo que haya habido un conflicto en casa, nunca nos faltó nada. Era telegrafista con un ingreso modesto, pero a nosotros nunca nos faltó nada, tampoco nos sobró. Me consta que lo quería la gente, había un reconocimiento a su persona y es un gran recuerdo”.
Reconoce la importancia de informar a los ciudadanos, que la gente sepa lo que se está haciendo y acepta que le han reclamado porque no gasta en publicidad y por su escaso contacto con los medios. Con ánimo manifiesto, comenta: “Yo les digo, espérense tantito, dejen que tenga algo que decir, dejen que vaya haciendo mi guardadito para dar la nota. Hoy por ejemplo (viernes 29 julio) ya podemos con mucha satisfacción decir “Miren, ya le cambió la cara a PEMEX, los resultados están aquí, ya tenemos más producción. Ya hay de qué hablar, no vamos a hablar de tristezas, echándole la culpa a otros. Me la dejaron mal, pero ya se está componiendo y ahí están los resultados”.
Es Octavio Romero Oropeza, director general de PEMEX, la empresa más importante de México y una de las más importantes del mundo.
Un buen año para Pemex
Los cuentos de antes empezaban por “Había una vez”. Los de hoy, empiezan con “Se dice que”. Unos analistas del altiplano dicen que PEMEX está en quiebra y otros que estaba en quiebra. ¿Con cuál versión nos quedamos?
PEMEX no está ni estaba en quiebra, la empresa más importante del país estuvo mal administrada y bajo una depredadora política fiscal, lo que afortunadamente cambió, aseguró Octavio Romero Oropeza. El director general de Petróleos Mexicanos, aclaró que los objetivos fundamentales de la empresa productiva del estado son proporcionar productos y servicios petroleros para el desarrollo del país y captar ingresos para sustentar sus operaciones con redimensionamiento social. Su objetivo es más de servicio y social que económico, lo que marca una gran diferencia con las empresas privadas cuyo objetivo fundamental es el económico, subraya. Bajo este criterio, se ven con otros ojos los resultados financieros de la empresa productiva del estado.
Romero Oropeza considera que a PEMEX se le sobreexplotó fiscalmente y administró muy mal, al grado que, a pesar de ser una empresa muy rentable por su alta tasa de utilidad, esto es, el bajo costo de producción y los altos precios del petróleo, llegó al límite de contraer créditos bancarios para el pago de impuestos. El Derecho de Utilidad Compartida (DUC), el principal derecho que PEMEX paga a la hacienda pública que era de 65 por ciento, por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador ha disminuido gradualmente, para este año es de 40 por ciento lo que mejoró la situación financiera de la empresa, sostuvo. (En 2021 fue de 54 por ciento).
“Los buenos resultados que ha obtenido PEMEX en los últimos meses son resultado de decisiones difíciles, muy criticadas, tomadas años atrás en medio de la pandemia que paralizó prácticamente a la industria petrolera mundial. Durante la pandemia PEMEX no paró, fue la única empresa petrolera en el mundo que no dejó de invertir a pesar de que el precio de los combustibles llegó a ser negativo”, sostiene.
– La buena suerte también cuenta.
Ante la aseveración del reportero de que la suerte también cuenta, Romero Oropeza responde: “No me deja de apenar que el precio (del petróleo) subiera a partir de un conflicto bélico y no por el mercado. Sembramos en el 2020 y estamos cosechando. La producción que venía en picada la estabilizamos y ha ido creciendo. Este año estamos en franca recuperación”.
Efectivamente, van dos trimestres consecutivos con más de 260 mil millones de pesos de utilidades netas que no se habían conseguido desde hace años, además, se han tomado decisiones administrativas para hacer más efectiva las operaciones de la empresa, como la Excelencia Operativa, que consiste en hacer bien las cosas y rápido, hacerlo de manera eficiente, sostiene.
En la perforación de pozos se redujeron los días de exploración para la producción, de 120-140 días hasta 40 o 45, si consideramos que el costo de renta de un equipo de perforación por día es de aproximadamente 100 mil dólares, el ahorro es millonario además de que se adelanta la entrada de ingresos para PEMEX. Esta Excelencia Operativa se ha extendido a todos los pozos.
TABASCO REPUNTA
La mayor parte de los campos nuevos están en tierra y litorales de Tabasco, más del 90 por ciento. De manera que la mayor parte de la producción de PEMEX se genera en territorio tabasqueño. No se exploraban nuevos campos porque existía Cantarell y otros campos de gran producción, y los que administraban PEMEX llegaban a la conclusión de que no era necesario seguir explorando sin considerar que algún día estos campos habían de declinar. Cantarell producía dos millones y medio de barriles diarios y poco a poco empezó a declinar y hoy produce como 100 mil barriles.
2022, BUEN AÑO
El tercero y cuarto trimestres se esperan igualmente de positivos que los dos anteriores para PEMEX en producción de petróleo e ingresos petroleros, porque los precios futuros del crudo se estiman que se van a mantener en lo que resta de este año en 90 dólares y el próximo año en 85 dólares, explica. Reconoce que no conviene precios tan altos del crudo porque inciden en la inflación que hoy en día es bárbara, aunque México es de los que padecen una menor inflación gracias a que por los excedentes en petróleo el presidente Obrador decidió subsidiar las gasolinas.
Sin duda una medida inteligente aplicada por el gobierno de México. “Muy inteligente porque no hay cosa peor que la inflación que si se logra controlar deviene en beneficio para la población más vulnerable”.
– México dejará de exportar crudo en 2023.
Esa es la instrucción que hemos recibido del presidente y en la que estamos trabajando, sostiene.
– El reto de PEMEX es aumentar la producción de crudo y especial de gas natural ¿Cuál es la estrategia que seguirán?
La respuesta fue inmediata: “Seguir produciendo. Hay un campo en Tierra Blanca al sur de Veracruz, es un yacimiento gigante, se llama Ixachi, tiene casi 2 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente. Para que un campo se considere gigante debe de tener 500 millones o más, e Ixachi tiene dos mil, es un campo gigante y la mayor parte de ese petróleo crudo equivalente, es gas. Se trata de un campo que produce crudo y gas, pero más gas que crudo. Tenemos una proyección de producción de gas al 2024 muy importante a partir de Ixachi, además de otro campo que también es gigante, que también produce mucho gas que se llama Quesqui en Huimanguillo y desde luego sumando todos los campos que estamos desarrollando con gas asociado. En la medida que terminemos de desarrollar Quesqui e Ixachi, va a aumentar la producción de gas”.
– ¿Al parecer estamos ante un tercer boom petrolero?
“Sí, está ocurriendo y en Tabasco principalmente. Y ya se están viendo los resultados. Tabasco es el estado que más riqueza le ha aportado a la Federación en términos de producción petrolera. Esta riqueza durante decenas de años ha salido de Tabasco y se ha colocado en el Centro y en el Norte del país, por eso hay una desigualdad tremenda, la pobreza y la falta de desarrollo en el Sureste y la riqueza y el desarrollo están en la zona Norte y Centro. Hoy el presidente pone los ojos en el Sureste sin dejar de atender las otras regiones, por eso la refinería de Dos Bocas, el Transístmico y el Tren Maya, más la derrama de los programas sociales, están cargados a esta región antes abandonada”.
Sobre el apoyo social de la empresa petrolera a Tabasco, Romero Oropeza explica que existe una política en PEMEX que de todos los contratos con las distintas compañías prestadoras de servicio o proveedoras, un porcentaje se destina para apoyo a las comunidades que pudieran resultar impactadas por la actividad petrolera. Cada determinado tiempo se entregan obras (pavimentación, escuelas, hospitales, canchas deportivas, ambulancias, camiones de bomberos, Vactors) que requiere la comunidad previa coordinación con las autoridades municipales y estatales. Eso garantiza el apoyo permanente a las comunidades; en Tabasco y Campeche con mayor actividad se realizan las mayores entregas, pero principalmente en Tabasco, asegura.