Sargazo en la Riviera Maya impacta al sector turístico quintanarroense.

En Cambio Diario abre la historia desde el Caribe: el sargazo en la Riviera Maya lleva meses afectando playas de ensueño. Andrea Lotito, vicepresidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, confirma cancelaciones de último minuto y ajustes en las estancias de muchos turistas debido a las algas marrones que invaden la costa.
Visitantes que llegan ilusionados terminan sorprendidos por un mar menos brillante, y suelen recortar sus vacaciones o dirigirse a otros destinos del Caribe mexicano.
¿Por qué el sargazo afecta tanto al turismo?
Cada semana, el panorama en redes sociales llama la atención: imágenes de playas invadidas, olores desagradables y tonos sombríos llenan los timelines. Esto afecta la percepción de inmediato, pero lo preocupante es que la “imagen negativa persiste” mucho después de que el sargazo se va, señalan empresarios del sector.

Andrea Lotito y las cancelaciones de último momento
Según Lotito, las reservas se cancelan discretamente, sin avisar, apenas los viajeros ven fotos del mar. “Tenemos comentarios de visitantes que optan por irse a otro destino donde las playas estén libres de sargazo. Hacen un gran esfuerzo por venir, y también buscan un gran ahorro”, compartió recientemente.
Impacto económico y ambiental del sargazo
Pérdidas millonarias en la industria hotelera
Se estima que los hoteles y destinos del Caribe mexicano destinan más de 2 500 millones de pesos al año solo para limpiar playas y mitigar el sargazo
Ese gasto no incluye la pérdida de turistas: cancelaciones, estancias cortas y percepción negativa multiplican las pérdidas.
Consecuencias ecológicas en los ecosistemas marinos
Hablamos de un verdadero desastre ecológico: el sargazo al descomponerse consume oxígeno, mata pastos marinos, corales y altera hábitats marinos. Libera gases como metano y ácido sulfhídrico, lo que incluso puede afectar la salud humana
Su llegada masiva elimina biodiversidad y genera impacto social y ambiental.

Iniciativas para combatir el sargazo
“The Seas We Love”: recolectando sargazo en altamar
La iniciativa propuesta por la AHRM, “The Seas We Love”, busca capturar el alga antes de que llegue a la costa. En altamar se emplean barreras oceánicas, embarcaciones y tecnologías para contener y transferir el sargazo a centros de acopio
El enfoque es integral: desde captura, transporte, hasta valorización mediante un modelo de economía circular.
Tecnología y colaboración comunitaria
Con el apoyo de Deloitte en estudios de viabilidad, se proyectan sistemas escalables y eficientes para contener el sargazo en un modelo replicable en toda la región
Además, la iniciativa se alía con comunidades locales, académicos y sector privado para crear empleos mediante su valorización.
Valorización del alga como materia prima
La meta: transformar el sargazo en biocombustibles, biofertilizantes, biomateriales para construcción, cosméticos, plásticos y hasta fabricación de paneles eco‑construcción
Por ejemplo, proyectos como “Sargapanel” buscan crear paneles de yeso resistentes, baratos y ecológicos. Otros desarrollan bioenergía o materiales adsorbentes para saneamiento.
Transformando el sargazo en arrecifes artificiales
Algunos proyectos, como impresión 3D de sustratos para corales, convierten biomasa de sargazo en entornos marinos que favorecen la recuperación ecológica
Este enfoque combina combate al sargazo con conservación y restauración del ecosistema.
Alternativas para los turistas
Playas libres de sargazo en la región
Mientras avanza el plan TSWL, hay corredores limpios gracias a limpieza constante y barreras cercanas a la costa. Algunos resorts logran mantener su frente de playa impecable mediante brigadas nocturnas y tecnologías de contención.
Actividades recomendadas durante la temporada de sargazo
Si visitas durante los meses de mayor arribazón (abril‑octubre), considera:
- Tours de snorkel en arrecifes protegidos, más allá de la costa.
- Excursiones a cenotes y zonas arqueológicas, libres de algas.
- Apoyar experiencias eco‑turísticas que incluyan educación ambiental y voluntariados para recolección.