Violencia en Tabasco: críticas y exigencias de una estrategia contra el crimen organizado
El exgobernador de Tabasco, Roberto Madrazo Pintado, calificó la reciente escalada de violencia en la entidad como una consecuencia directa de la ausencia de estrategias efectivas para combatir al crimen organizado. Sus declaraciones se dieron a través de su cuenta oficial de X, donde expresó su preocupación por los hechos violentos registrados la noche del 31 de diciembre de 2024, en plena celebración de Año Nuevo.
La jornada violenta incluyó la quema de vehículos y establecimientos, hechos que generaron temor entre la población y destacaron la creciente inseguridad en la región. Madrazo fue enfático en señalar que este inicio de año refleja un problema acumulado:
“Brutal la violencia en Tabasco en este inicio de año. Es urgente tomar acciones inmediatas. Éste es el resultado de seis años sin estrategias efectivas contra el crimen”, manifestó el exmandatario y excandidato presidencial.
En el ámbito nacional, el líder del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, se sumó a las críticas hacia las autoridades, extendiéndolas también a otros estados afectados por la violencia reciente, como Sinaloa, Puebla y Quintana Roo. Moreno utilizó sus redes sociales para reprochar lo que calificó como “omisiones e improvisaciones” por parte del gobierno federal y estatal, subrayando que las políticas implementadas hasta ahora no han sido suficientes para contener la ola delictiva.
“La violencia que consumió Tabasco, Sinaloa, Puebla y Quintana Roo en estas fechas es una señal inequívoca del fracaso de las estrategias de seguridad. El caos y el miedo no son el destino de México”, afirmó.
Exigencias y respaldo a las Fuerzas Armadas
Moreno Cárdenas exigió resultados concretos en la atención a la inseguridad, haciendo hincapié en la necesidad de coordinar mejor a los distintos niveles de gobierno. Aunque criticó la falta de liderazgo, también ofreció su respaldo a las Fuerzas Armadas y corporaciones policiacas, destacando que estas instituciones enfrentan el reto con recursos insuficientes y una preocupante desorganización.
“Las Fuerzas Armadas y policías enfrentan este complejo escenario con valentía, pero carecen de estrategias claras y un liderazgo decidido para combatir de raíz la inseguridad”, subrayó Moreno.
La escalada de violencia en Tabasco y otros estados durante las festividades de fin de año ha encendido las alarmas en la opinión pública. Para expertos y analistas, estas manifestaciones del crimen organizado reflejan un desafío estructural que requiere más que respuestas inmediatas.
Los hechos en Tabasco coinciden con la demanda creciente de la ciudadanía por políticas de seguridad sólidas, que no solo contengan la violencia, sino que trabajen en la prevención del delito y en la recuperación del tejido social. La presión ahora recae sobre las autoridades estatales y federales para implementar cambios tangibles en sus estrategias de seguridad y demostrar capacidad para restaurar la paz en las comunidades afectadas.