Al iniciar la Semana Santa, este Domingo de Ramos, las playas de Paraíso lucen desiertas debido a que fue restringido el paso luego de que el gobierno del estado prohibió por decreto la concentración de personas en estos lugares a fin de favorecer una menor incidencia de casos de Covid-19.
En la playa El Palmar, de acuerdo con personal de vigilancia, turistas locales y nacionales llegan buscando meterse a bañar, sin embargo desde su arribo se les comunica que no hay acceso en cumplimiento del acuerdo gubernamental.
Por segundo año consecutivo, los litorales no serán el centro de diversión para las personas que acostumbran acudir a refrescarse y pasar un rato agradable en familia, contrario a los años anteriores a la pandemia de coronavirus.
También en Playa Sol, perteneciente al municipio, los automovilistas se están regresando una vez que son informados de que está completamente cerrada al público.
Aquí, incluso las palapas utilizadas por los bañistas para asar carnes o colgar sus hamacas para descansar a la brisa del mar, se encuentran derribadas.
Durante un recorrido por estos sitios, El Heraldo de Tabasco pudo constatar que no hay acceso, aunque mucha gente renuente a quedarse en casa u obedecer el mandato insisten en tratar de ingresar a las playas donde son regresados para dar cumplimiento y evitar infracciones.
Con información de agencias