Guadalupe Castro de Merino inauguró la videoconferencia “Haciendo composta”, última del ciclo Huerto en Casa, coordinado por DOFYAS.
Destacó que este tipo de ponencias son para fomentar el respeto y contacto con la naturaleza, ya que a través de las plantas aprendemos a respetar a los seres vivos, añadió también que cultivar un huerto ofrece muchos beneficios emocionales, físicos y mentales, porque puede ayudarnos a aliviar el estrés, y tiene también un impacto positivo en nuestro entorno.
“Además, se valora y se da un mejor uso del agua, potenciamos los productos autóctonos para el autoconsumo, e involucramos a toda la familia, niños y adultos, para concientizarlos sobre la responsabilidad que tenemos con el medio ambiente”, aseguró poco antes de escuchar a la especialista Vianey Pérez Rosique.
Vianey Pérez de Rosique, la licenciada en administración de empresas por el Tecnológico de Monterrey comentó en su conferencia que esta es la tercera ocasión que participa en el ciclo “Huerto en casa”, en el que ha abordado 17 eco hábitos que permiten respetar nuestro entorno natural.
Reciclar es un proceso en el que transformas un deshecho en una materia prima, y ese es precisamente el tema principal, pues el hacer composta nos permite utilizar todos los deshechos que dejamos en la cotidianidad de nuestras vidas, para convertirlos en composta y contar con el abono orgánico ideal para plantar en casa.
También señalo que es lo necesario para hacer una buena composta como lo son: deshechos de lechuga, tortilla y pan tiesos, cebollas, así como cáscaras de huevo, yuca, melón, zanahorias o de papa, y cáscaras de naranja, mandarinas o limones.
Advirtió que el bagazo de los cítricos, como la naranja, mandarinas y limones no se utiliza para hacer composta, pero sí se puede usar para trapear los pisos, preparado con vinagre natural.
“La paciencia es uno de los principales ingredientes”, concluyó la también presidenta de la empresa Eco hábitos.