Decenas de feligreses de la iglesia católica se congregaron este domingo en Huimanguillo para exigir paz y tranquilidad en el municipio, en medio de una serie de hechos violentos que han sacudido a la comunidad en las últimas semanas.
Unas 400 personas, incluyendo niños y adultos mayores, se movilizaron desde Paso de la Mina hasta San Fernando, cubriendo un trayecto de alrededor de 17 kilómetros en una marcha que duró varias horas, como muestra de unidad y solidaridad frente a la situación de inseguridad.
Al concluir la marcha, se celebró una misa en el domo de San Fernando, donde se reunieron miembros de diversas comunidades del municipio para elevar plegarias por la paz y la reconciliación entre los habitantes de Huimanguillo.
La movilización se produce en un contexto marcado por una escalada de violencia en la zona. El sábado anterior, fueron encontrados restos humanos en el poblado C-32, y apenas unas semanas antes, el 11 de febrero, una cabeza humana fue dejada en el boulevard Walter Herrera junto a una carta amenazante.
Además, se han reportado otros incidentes violentos, como una balacera entre presuntos huachicoleros y policías, que han sembrado el temor y la preocupación entre los habitantes de Huimanguillo, quienes buscan respuestas y soluciones urgentes a la situación de inseguridad que enfrentan.
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