Enredo en muerte de agente de FGR en Fraccionamiento Estrella de Buenavista
Un gerente de la empresa gasolinera GES y socio de una comercializadora de combustible fue violentado en su hogar, ubicado en Av. Antares y calle Cygnus del fraccionamiento Estrellas de Buenavista, por un grupo compuesto por elementos policiacos que presuntamente intentaban extorsionarlo. El hecho terminó con un agente muerto y otro herido de gravedad.
Ayer por la mañana, estos agentes acudieron a su casa sin ninguna orden de aprehensión o presentación, intentando llevarlo a la fuerza, según versiones familiares.
De acuerdo con esas versiones, en los últimos 18 meses, un grupo de agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) Delegación Tabasco, junto con otros elementos de la Fiscalía del estado, comenzaron a “visitar” al gerente tanto en sus oficinas como en su domicilio. Estas visitas se centraban en solicitar “apoyos” para la protección del traslado de combustibles y la seguridad de las gasolineras que él administraba.
Con el tiempo, presuntamente los agentes ministeriales lo obligaron a convertirlos en socios de su comercializadora de combustibles, a cambio de un pago por un millón de pesos. Esta transacción se llevó a cabo en la Notaría Número 2 de Villahermosa.
A los pocos meses, el gerente enfrentó a los ahora socios, quienes le exigían el 100% de las acciones de la empresa y el reembolso del dinero que representaba el pago de las acciones adquiridas a nombre de la hermana del agente que ahora se encuentra fallecido.
La familia denuncia que a lo largo de los últimos meses, el gerente recibió constantes amenazas para que entregara dinero y cediera el control de la empresa. En diversas visitas, le fueron sustraídos automóviles, joyas y ahorros efectivos. En varios intentos de intimidación, incluso llegaron a “tablearlo” para ejercer presión psicológica sobre él, y estando amenazado de muerte, tenía prohibido pedir auxilio debido a la seguridad de su hija.
La situación escaló la mañana de ayer, cuando la hija del gerente, al salir hacia el colegio con su chofer en un vehículo de color naranja, fue interceptada por el comando de policías federales y estatales. Estos agentes la instruyeron a regresar a la casa familiar con el fin de sacar a su padre de ahí.
Esta acción escaló a una situación de violencia que puso en riesgo la vida de su hija menor de edad.
Durante esta intimidación, su hija sufrió una crisis de pánico que le provocó convulsiones, lo que obligó a los agresores a permitir que su chofer la llevara de inmediato a un hospital para recibir atención médica.
Los hechos que acabarían en sangre comenzaron cuando el comando de policías federales y estatales irrumpió en las rejas del hogar. A gritos, exigieron al gerente, identificado como Jorge N, que saliera al estacionamiento de su cochera.
Conforme a lo narrado por el gerente a su familia posteriormente, la situación se tornó crítica al recibir amenazas de que volvería a ver a su hija únicamente si salía de la casa. En un acto desesperado por proteger a su familia, Jorge N decidió tomar un arma .380 que tenía para su seguridad personal y de su hogar.
Ya afuera, notó que varios sujetos lo esperaban en una camioneta negra con las puertas abiertas. En medio de un diálogo agresivo, los agresores le exigieron que abriera el portón de su hogar y cuando lo hizo, lo golpearon e intentaron sujetarlo por la fuerza, por lo que Jorge N, ante la posibilidad de ser secuestrado y privado de la vida, sacó su arma y avanzó hacia sus atacantes. Este movimiento sorprendió al menos dos de ellos que fueron impactados , mientras que al menos tres huyeron a pie de la escena.
Uno de los elementos y que falleció en la escena fue reconocido en trascendidos por haber sido el jefe del equipo de extorsión, y que era originario de San Luis Potosí. El segundo agente también era uno de los que previamente en otras ocasiones había sometido a Jorge N, a quien habían desnudado y “tableado”para intimidarlo, según narra su familia.
Luego de este violento episodio, el gerente se refugió en su hogar para recuperarse emocionalmente y asimilar lo sucedido. Sin embargo, al no tener conocimiento del paradero de su hija y su chofer, tomó la difícil decisión de entregarse a las autoridades tras varias horas de incertidumbre.
La familia del gerente exige justicia y protección ante estas graves amenazas, así como la intervención de las autoridades competentes para esclarecer el caso y salvaguardar su seguridad de toda la familia.
LA OTRA VERSIÓN : ERAN AMIGOS
En otras líneas de información se señala que los atacantes guardaban una relación personal y de negocios con Jorge N para colocar una franquicia de cafeterías en municipios de Tabasco pero que el negocio no se puso en marcha por lo que se le exigía el pago de las inversiones a lo que el hoy detenido no había podido a hacer frente por diversos motivos que no le fueron aceptados por los agentes ministeriales.
Tras meses de buscar cobrar sus aportaciones le fueron quitadas varias pertenencias sin mediar demanda de por medio y que, se hacia uso de la intimidación como método de pago. La presión se desbordó la mañana de ayer cuando se enfrentaron pero que Jorge N al conocer los alcances de sus cobradores optó por preparase para enfrentarlos donde aparentemente actuó con mayor agilidad ya que increíblemente ninguno de sus agresores parecía ir armado o por lo menos, no alcanzaron a reaccionar, siendo todos presuntamente agentes que siempre portan armas inclusive de alto poder por su investidura.
TE PUEDE INTERESAR Pescadores de Centla planean bloqueo por afectaciones del gasoducto Tuxpan-Dos Bocas