El gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, defendió la operación de la refinería ‘Olmeca’, ubicada en Dos Bocas, Paraíso, asegurando que no hay estudios científicos que respalden las afirmaciones de que esta instalación esté causando daños al medio ambiente ni a la salud de los residentes locales.
Su declaración se produjo en respuesta a las acusaciones formuladas por la agrupación Conexiones Climáticas y otras organizaciones ambientales, que advierten sobre un posible impacto negativo en la zona circundante.
Durante una reciente conferencia de prensa, May Rodríguez destacó que la refinería es una instalación de última generación que cumple con los estándares ambientales más rigurosos y que su construcción tiene como principal objetivo garantizar la soberanía energética del país. “Es natural que haya opiniones divergentes, especialmente desde sectores de la derecha, pero hasta el momento, no hay evidencia científica que demuestre que la refinería esté dañando el ecosistema, la fauna o las fuentes de agua de la región”, afirmó.
A pesar de su defensa de la refinería, el gobernador admitió la existencia de un problema serio de contaminación en el río Seco, que desemboca en la laguna Mecoacán. Reconoció que esta situación se debe a que todas las aguas residuales de la cabecera municipal son descargadas en este afluente, lo que representa un desafío significativo para la administración estatal.
May Rodríguez hizo un llamado a las autoridades locales y a la población para que se concentren en resolver el problema de la contaminación del río Seco, enfatizando la necesidad de implementar medidas efectivas que protejan los recursos hídricos y el entorno natural. También instó a los críticos de la refinería a basar sus argumentos en datos concretos y estudios verificables, para fomentar un diálogo constructivo en torno a la operación de la refinería y su impacto en la comunidad.