Villahermosa.- Luego de la investigación difundida por Loret de Mola, José Rubén Ferrer del Río rechazó algún parentesco con el director del instituto de salud para el Bienestar a nivel federal, el empresario sostuvo que sólo conoce al funcionario por amigos en común.
A su vez rechazo influyentismo en la venta de insumos médicos al ISSET y otros centros hospitalarios.
“Nada más alejado de la verdad. No es mi primo. Es como si yo te dijera que todos los Hernández del país fueran una familia. A lo mejor en la costumbre coloquial de Tabasco de la gente que se quiere se dice ´primo´, en ese tiempo pudieron haberlo hecho, pero no es mi primo. Jamás he utilizado la figura de Juan Ferrer para conseguir algún contrato en algún estado. Lo conozco y sé que es una persona con calidad moral intachable. Por lo mismo, tampoco me atrevería a molestarlo para hacerlo”.
Ferrer del Río apuntó que su empresa no sólo está dedicada a la industria de la construcción, sino que, desde antes que se ampliara el objeto social para vender insumos médicos, ya podía ser proveedor del gobierno para otros productos.
“La empresa se llama CM del Golfo, y no sólo soy constructor, también soy empresario. Yo identifiqué la situación, no había obras, y tenía que mantener una planta productiva de más de mil 500 empleados. Dentro del objeto social inicial también era una proveedora, pero sólo faltaba la parte médica. ISSET tiene unos protocolos que hay que cumplir, pero sobre todo tiempo y calidad, porque la gente que se está rifando en las áreas calientes, se lo merece”.
“Hice alianzas con empresas transportistas para poder llegar a tiempo. Tú en una licitación normal te puedes llevar 60 días, pero la gente se está muriendo”, declaró durante la entrevista en el programa Telereportaje.
El empresario enfatizó que, no sólo es un proveedor de gobierno autorizado, sino que pudo ofrecer un mejor precio, calidad y rapidez, por las alianzas que sostuvo con otras empresas, a nivel local e internacional.