La tarde del jueves 23 de enero de 2025, autoridades de Huimanguillo, Tabasco, encontraron una fosa clandestina en un terreno del Ejido Pejelagartero, Primera Sección. El hallazgo se produjo después de que habitantes de la zona alertaran sobre tierra removida en el lugar, lo que llevó a la Policía Municipal a realizar una investigación en el sitio.
Al llegar al predio, los oficiales encontraron indicios que sugerían la posible presencia de restos humanos. Entre los hallazgos, se distinguió lo que parecía ser una mano, lo que generó preocupación sobre la magnitud del descubrimiento. Ante este escenario, la Policía solicitó la intervención de la Fiscalía General del Estado, que se encargó de realizar los trabajos periciales pertinentes.
Aunque aún no se ha confirmado la identidad de la persona enterrada, las primeras investigaciones indican que el cuerpo fue sepultado recientemente. La Fiscalía ha iniciado una serie de diligencias para identificar a la víctima y esclarecer los detalles del caso, incluida la causa de la muerte.
Este hallazgo ha causado consternación en la comunidad de Huimanguillo, y las autoridades locales han intensificado los esfuerzos para resolver el caso y dar con los responsables de este presunto crimen.