En Cambio Diario informó que la maestra jubilada murió por tortura luego de ser secuestrada por un grupo criminal confirma la Fiscalía General de Veracruz. La víctima, identificada como Irma Hernández Cruz, también trabajaba como taxista. Según las autoridades, el crimen ocurrió después de que la mujer se negara a pagar una extorsión.
El 18 de julio, Hernández Cruz fue privada de su libertad y sometida a agresión, tortura y violencia durante su cautiverio. La Fiscalía General del Estado de Veracruz confirmó que estas lesiones fueron la causa de su fallecimiento.
Secuestro y cautiverio de la víctima
La investigación detalla que la maestra, de más de 60 años, fue interceptada por al menos dos personas armadas. El secuestro se llevó a cabo de forma violenta con el objetivo de obtener un beneficio económico.
Durante su encierro, Irma Hernández Cruz sufrió golpes y maltratos físicos. Los informes forenses indican que las lesiones y el estrés provocado por la violencia sostenida fueron determinantes en su muerte.
Investigaciones de la Fiscalía de Veracruz
En una rueda de prensa, Verónica Hernández Giadans, titular de la Fiscalía, presentó un video en el que se explica el desarrollo de la investigación. El material confirma que la víctima fue sometida a condiciones inhumanas que deterioraron gravemente su salud.
Las autoridades reunieron evidencias que permitieron solicitar órdenes de aprehensión contra los presuntos responsables. Estas acciones fueron fundamentales para dar un paso hacia la justicia.
Detención de los presuntos responsables
Se ejecutó la orden de aprehensión en contra de cuatro personas identificadas como Octavio “N”, Jeana Paola “N”, Víctor Manuel “N” y José Eduardo “N”. Todos enfrentan cargos por el delito de secuestro agravado.
El procedimiento judicial se realizó en reclusión y se espera que en las próximas audiencias se determinen las sentencias correspondientes.
Reacción de la comunidad y repercusiones
La noticia causó consternación entre vecinos, excompañeros y familiares de la víctima. La doble labor de Irma Hernández Cruz como maestra y taxista la hacía una figura muy conocida en su comunidad.
Organizaciones civiles exigieron que el caso sea tratado con perspectiva de género y que se implementen medidas de seguridad más estrictas para prevenir delitos similares en el estado.
Seguimiento del caso
La muerte de Irma Hernández Cruz es un recordatorio de la violencia que persiste en diversas regiones del país. La maestra jubilada murió por tortura en un acto que las autoridades catalogan como secuestro agravado, y que ha generado presión social para que se aplique todo el peso de la ley a los responsables.
El proceso judicial continúa, y las familias afectadas esperan que la justicia sea pronta y efectiva.