México se prepara para la supergripe con datos y experiencia
México se prepara para la supergripe, especialistas están optimistas porque el virus que hoy presiona hospitales en Reino Unido y Europa no es desconocido, sino una variante de la influenza A(H3N2) que este invierno domina la escena mundial. A diferencia de lo ocurrido con el surgimiento del COVID-19, las autoridades de salud cuentan con años de experiencia clínica, vacunas, antivirales específicos y redes de laboratorio entrenadas para seguir la pista de la llamada “súper gripe”.
La temporada 2025‑2026 en el hemisferio norte se caracteriza por un inicio adelantado y un repunte brusco de contagios de influenza, en particular del subclado K de A(H3N2), lo que ha llevado a hospitales británicos a hablar de presión inédita en sus servicios de urgencias. Aunque el término “supergripe” ha ganado terreno mediático, los análisis internacionales coinciden en que la gravedad individual es similar a la de otras temporadas de gripe estacional.
Qué está pasando con la Influenza AH3N2 en Europa
En Reino Unido, los reportes oficiales describen una oleada temprana de Influenza AH3N2 que se refleja en un aumento de hospitalizaciones, brotes escolares y recomendaciones de volver al cubrebocas en ciertos entornos cerrados. La explicación combina varios factores: baja ventilación en invierno, alta circulación simultánea de virus respiratorios y una población con menor exposición reciente a este subtipo, lo que reduce la inmunidad colectiva.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) detalla que el subclado K se ha detectado ya en todos los continentes y representa una proporción creciente de las muestras de influenza A(H3N2) analizadas desde mayo de 2025. Sus especialistas califican el riesgo como moderado para la población general, pero advierten de un impacto mayor en personas con comorbilidades, adultos mayores y menores si la transmisión sigue al alza.
México se prepara para la supergripe, especialistas están optimistas
Frente a este escenario, México se prepara para la supergripe, especialistas están optimistas porque el país llega con una infraestructura de vigilancia respiratoria que se fortaleció tras la pandemia y que hoy se enfoca en detectar cualquier cambio en la circulación de influenza. Epidemiólogos consultados resaltan que el desfase habitual entre la temporada europea y la mexicana ofrece unas semanas clave para ajustar campañas de vacunación, abasto de antivirales y mensajes de prevención a la población.
El recuerdo del impacto del COVID-19 marcó un antes y un después en la forma en que se observa el comportamiento de los virus respiratorios, tanto en hospitales como en unidades de primer contacto. Hoy, cada aumento inusual de neumonías o de cuadros de infección respiratoria aguda grave se revisa con lupa, con pruebas de laboratorio que permiten diferenciar entre coronavirus, influenza y otros patógenos.
El papel del Sistema Centinela y SISVER
La vigilancia de la influenza en México se apoya en el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica y en una red de unidades monitoras conocida como Sistema Centinela, integradas al SISVER, que toman y envían muestras de pacientes con enfermedad tipo influenza a laboratorios estatales y nacionales. Este esquema, avalado por la Organización Mundial de la Salud, permite identificar no solo el aumento de casos, sino también qué subtipos y linajes están circulando en cada región del país.
Documentos técnicos de la Secretaría de Salud precisan que el objetivo no es contar cada caso individual, sino seguir tendencias, detectar tempranamente cambios en la gravedad de los cuadros y orientar medidas como la vacunación dirigida o el reforzamiento de la atención hospitalaria. Así, cualquier llegada del subclado K al territorio nacional tendría altas probabilidades de ser captada por esta red antes de que se transformara en un problema mayor.
Vacunación, prevención y mensaje a la población
Tanto la OMS como la OPS y el propio ECDC reiteran que la prioridad es incrementar la cobertura de vacunación contra la influenza en embarazadas, niñas y niños pequeños, personas mayores de 60 años y quienes viven con enfermedades crónicas. Los expertos insisten en que, aun con cierto desajuste entre la cepa vacunal y el subclado dominante, la inmunización reduce de manera importante hospitalizaciones y desenlaces graves.
En paralelo, las recomendaciones recuperan aprendizajes de la pandemia: uso de cubrebocas en caso de síntomas, aislamiento relativo mientras dura la fiebre, ventilación constante en espacios cerrados y evitar la automedicación, sobre todo con antibióticos innecesarios. Para las autoridades sanitarias mexicanas, el reto no es solo técnico, sino de comunicación: transmitir que la situación exige atención y prevención, pero no pánico desmedido.
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