La Secretaría de Educación de Quintana Roo, informó que las clases presenciales serán con pocos alumnos en los salones. Y de haber un caso positivo de COVID-19, se suspenderían las clases en el aula. De haber más de dos casos se cancelarían en toda la escuela.
El 30 de agosto inicia el ciclo escolar, sin embargo, será hasta después de la entrega de libros que los padres de familia podrán manifestar su intención para que sus hijas e hijos regresen de manera presencial a las aulas, en caso de aprobarse el modelo mixto.
Carlos Gorocica Moreno, subsecretario de Educación Básica en la zona norte, explicó que los protocolos que se tienen planeados hasta el momento, indican que los planteles deberán trabajar con máximo 30% de la matrícula escolar de manera presencial.
Para preescolar, así como primero, segundo y tercer grado de primaria, el límite de alumnos por salón será de nueve; mientras que los grados subsecuentes de este nivel y de secundaria el número permitido será de 10.
Medio superior y superior tendrán posibilidad de tener aulas con 15 a 16 adolescentes tomando clases presenciales al mismo tiempo.
En cuanto a los tutores, quienes se sumen a esta dinámica deberán firmar una carta responsiva y verificar que los días en que acuda el menor a la escuela, éste no presente síntomas sospechosos.