Sentencian a 50 años de cárcel a hombre por secuestro en Cancún, luego de que un juez determinara la responsabilidad plena de Ángel de Jesús Salas Hernández en el delito de secuestro agravado cometido contra una mujer en 2020. La resolución se emitió al concluir el juicio oral, tras la presentación de pruebas sólidas por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), las cuales acreditaron su participación directa en los hechos. La identidad de la víctima se mantiene reservada para proteger su integridad.
El secuestro ocurrió en la Supermanzana 222
Según la investigación, los hechos tuvieron lugar el 31 de mayo de 2020, cuando el sentenciado llegó al domicilio de la víctima en la Supermanzana 222, a bordo de una motocicleta. Bajo el argumento de entregarle documentos personales, logró generar confianza para convencerla de acompañarlo. Una vez que la mujer accedió, fue obligada mediante amenazas a trasladarse a un inmueble ubicado en el fraccionamiento Los Héroes, también en la misma zona.
Privación de la libertad, amenazas y agresiones
En la vivienda, Ángel de Jesús Salas Hernández encerró a la víctima en una habitación, donde la amenazó con privarla de la vida si intentaba pedir ayuda. Durante los días que estuvo en cautiverio, la mujer fue agredida físicamente, intimidada con un arma blanca y despojada de una tableta electrónica, cuyo desbloqueo le exigió el agresor para enviar un mensaje a su pareja. Ante su negativa, las agresiones continuaron y el sentenciado incluso procedió a cortarle el cabello con unas tijeras como forma de intimidación adicional.
La víctima permaneció privada de su libertad del 31 de mayo al 3 de junio de 2020, periodo durante el cual sufrió múltiples agresiones.
Rescate y sentencia final
El rescate se logró cuando agentes de la Policía de Investigación implementaron trabajos de inteligencia que permitieron localizar el inmueble y liberar a la mujer. Posteriormente, el caso fue turnado a la Fiscalía Especializada en Combate a los Delitos de Secuestro y Extorsión, que integró y presentó las pruebas ante la autoridad judicial.
Tras valorar los testimonios, peritajes y evidencias, el juez dictó una pena de 50 años de prisión, además de las sanciones legales correspondientes, con lo cual se concluye el proceso en contra del responsable.
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