La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) rechazó la autorización de impacto ambiental solicitada por el Ejército Mexicano para levantar instalaciones de una Policía Militar en Othón P. Blanco, Quintana Roo. La decisión se tomó después de detectar que se había iniciado el desmonte de más de 45 mil metros cuadrados de selva sin contar con el permiso correspondiente. Con esta resolución, Semarnat niega construcción al Ejército, marcando un precedente en las obras impulsadas durante la actual administración federal. En Cambio Diario te cuenta detalles de la decisión.
Razones de la negativa
De acuerdo con la dependencia, el permiso fue rechazado por contravenir disposiciones de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) y el Reglamento en Materia de Evaluación de Impacto Ambiental (REIA). La Semarnat explicó que el proyecto perdió el carácter preventivo que requiere la autorización en este tipo de trámites, al haberse realizado el cambio de uso de suelo y un avance en la construcción sin autorización previa.
En la Gaceta Ecológica se detalla que los trabajos afectaron una superficie de 45 mil 531 metros cuadrados con vegetación de selva mediana subperennifolia. También se identificó que las obras tenían un importante progreso en su desarrollo. Esta determinación confirma que Semarnat niega construcción al Ejército en el sureste mexicano, en un contexto donde históricamente los proyectos de las fuerzas armadas recibían autorización.
Canalización a la Profepa
Además de rechazar el trámite, la dependencia turnó el caso a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para que defina las sanciones correspondientes. El organismo deberá analizar las responsabilidades derivadas de haber iniciado un proyecto de gran escala sin los permisos ambientales requeridos.
En el resolutivo, Semarnat enfatizó que las obras incluyeron remoción de vegetación y edificación de infraestructura destinada a áreas de descanso, mantenimiento, almacenamiento de equipo y espacios funcionales para el Cuerpo de Policía Militar, así como para las compañías de la Guardia Nacional Cap. 150 y 210.
Avance de las obras
Documentos oficiales señalan que ya existía infraestructura en construcción, lo que refuerza el argumento de que la intervención en la zona fue hecha sin cumplir con la normatividad. Entre los elementos detectados destacan espacios de uso habitacional y sistemas diseñados para mejorar la operatividad de las fuerzas desplegadas en la región.
Con la resolución, se establece un caso inusual en el que Semarnat niega construcción al Ejército, enviando el mensaje de que no se permitirán obras sin apego a la normatividad ambiental, incluso si se trata de proyectos promovidos por instituciones federales.
