Empresarios y hoteleros de Quintana Roo reaccionaron a la subida de impuestos propuestos por el gobierno del estado; A partir de 2023, el impuesto al Hospedaje pasará del 3 al 5% y el Impuesto sobre Nómina del 3 al 4%, lo recaudado ayudará a los fondos destinados al desarrollo social, salud, seguridad y promoción.
Por lo que Raúl Villanueva Argüelles, presidente de la Coparmex en la zona sur, manifestó que esta alza no fue consultada con ellos por la gobernadora Mara Lezama. Pide que se reconsidere para que se aplique de manera paulatina.
Refirió que es consciente del problema económico que atraviesa el estado, por lo que sabe que con estos impuestos se busca obtener recursos. Sin embargo, afirma que aún no se recupera el sur del estado tras el Covid-19.
Sin embargo, al considerar el pago del impuesto sobre nómina, se refleja en el costo final del servicio que se proporcione a los consumidores. Explicó que “si un trabajador gana mil pesos, en estos momentos pagamos 30 pesos por concepto de nómina, pero con la propuesta pagaremos 40 pesos a partir del próximo año. Y esos 10 pesos adicionales se van a reflejar en el costo final de los servicios. Habrá un encarecimiento de los productos y los servicios”.
Por lo que prevé que si los empresarios tenían la proyección de contratar más trabajadores deberán analizar mantenerse con la misma plantilla.
“Tenemos confianza en que las ventas se mantengan aún con el ajuste de precios consecuencia de los impuestos que se deben pagar al Estado”.
“Estamos a tiempo de ser escuchados y lograr negociaciones favorables para ambas partes ya que en lugar de aumentar un punto porcentual lo haga de manera gradual”.
“Empresarios no pueden seguir cargando con las deudas del gobierno”
En tanto, el Vicepresidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya (AHRM), Andrea Lotito, se pronunció en contra, pues afirmó: “los empresarios no pueden seguir cargando con las deudas del gobierno”
Sobre el incremento del impuesto al Hospedaje, Lotito explicó en principio que el incremento representa una pérdida de utilidad del dos por ciento a los hoteles de la Riviera Maya. Abundó que aunque sea pagado por los turistas, son los hoteles los que deben recaudarlo.
“La medida es excesiva, especialmente, porque no viene destinada a la promoción al 100 por ciento, y nos interesaba mucho más una acción firme, hacía los que no están pagando, sea un impuesto al hospedaje, o la nómina, o cumpliendo con las obligaciones fiscales”.
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