REDACCIÓN
El Centro Holístico Akalki se deslindó de las actividades del llamado predicador de la autosanación, Ricardo Ponce, acusado por intentos de abuso sexual contra mujeres en actividades en salones de ese lugar que arrendaba, y solicitó a las autoridades de Quintana Roo reabrir ese espacio, el cual permanece cerrado mientras la fiscalía investiga las actividades del conferencista.
Manifestó que está colaborando con las autoridades para que prevalezca la ley.
“Nos oponemos a todo lo que atente contra la libertad, la dignidad y la libre elección. Es decir, condenamos cualquier práctica de abuso, manipulación, amenaza o intimidación, especialmente si tiene matices de género o involucra a mujeres”, dijo el centro Akalki en un comunicado.
“No tenemos ningún vínculo con Ricardo Ponce”, remarcó.
Solicitó a las autoridades de Quintana Roo que se reconozca “nuestra nula relación con lo denunciado y se nos permita reabrir el centro”, ubicado en el kilómetro 12.5 de la carretera federal 307 en Othón O. Blanco,
pues cientos de familias dependen directa e indirectamente del mismo, y necesitan sus empleos para recuperarse de las afectaciones económicas generadas por la pandemia de covid-19.
Refirió en el comunicado que en ese centro se desarrollan actividades relacionadas con el bienestar, la enseñanza y el aprendizaje, por lo que su personal no tiene ninguna relación con Ponce, pues la conexión era solo contractual, con base en la buena fe y la confianza.