El sector restaurantero de Quintana Roo atraviesa una difícil situación económica debido a los altos costos de insumos, combustibles y tarifas eléctricas. Como consecuencia, al menos 25 restaurantes han cerrado sus puertas en el último año.
Julio Villareal Zapata, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), informó que muchos restaurantes también han tenido que reducir su plantilla laboral en los últimos cuatro meses. Esta medida ha provocado la pérdida de 300 empleos directos, sin contar los indirectos.
Ante esta situación, los restauranteros se han visto obligados a aumentar los precios para mantenerse a flote, sin afectar en exceso al consumidor. Villareal destacó que el año próximo será aún más complicado debido al incremento del 12% en el salario mínimo que entrará en vigor en enero y a posibles aranceles impuestos por Estados Unidos.
El presidente de Canirac subrayó la importancia de que el sector se mantenga atento a los cambios legislativos próximos. Estos cambios obligarán a los restauranteros a crear nuevas estrategias y alianzas para superar los retos económicos y evitar más cierres de negocios.
A pesar de la crisis, Villareal explicó que el pago de aguinaldos a los trabajadores sigue siendo una prioridad para los restauranteros, aunque muchos no podrán ofrecer aumentos salariales significativos. El objetivo es proteger el poder adquisitivo de los empleados frente a los aumentos de costos que enfrenta el sector.
TE PUEDE INTERESAR Llega Revista Guinda a las “mañaneras” con la periodista Zarife Maza