En respuesta al reciente aumento de la inseguridad en Chetumal y las áreas rurales de Othón P. Blanco en las últimas 72 horas, unos 200 elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, acompañados de vehículos artillados y un helicóptero EC225 de la Fuerza Aérea Mexicana, arribaron esta mañana a la zona.
El propósito de esta intervención es inhibir las actividades de la delincuencia organizada y abordar la problemática de seguridad que afecta al municipio.
Según un comunicado emitido por el Séptimo Regimiento de Caballería Motorizada, adscrito a la 34ª Zona Militar, la misión principal de la Fuerza de Tarea Regional es reforzar las actividades operativas del personal militar y de la Guardia Nacional que ya se encuentran desplegados en la plaza de Chetumal. Esto implica la realización de planeación y trabajos de inteligencia destinados a fortalecer el Estado de derecho, así como llevar a cabo reconocimientos terrestres y disuasivos en las comunidades de Othón P. Blanco.
Comunidades rurales, prioridad
La estrategia para combatir la delincuencia se enfocará en comunidades rurales como Luis Echeverría, Calderitas, Morocoy, El Cedral, El Gallito, entre otras. El objetivo es colaborar estrechamente con las autoridades locales de los tres niveles de gobierno para revertir los índices delictivos relacionados con privaciones ilegales de la libertad y homicidios vinculados al crimen organizado.
De acuerdo con el comunicado, el personal castrense que integra la Fuerza de Tarea Regional se caracteriza por su gran movilidad terrestre y aérea, así como por su capacidad de despliegue, armamento, material, equipo y adiestramiento especializado. Estas cualidades refuerzan las operaciones interinstitucionales que se llevan a cabo en coordinación con las autoridades estatales y municipales, abarcando tanto zonas urbanas como caminos periféricos.
La corporación castrense destacó que el personal militar actuará con firmeza en todo momento, realizando tareas de disuasión, prevención, patrullaje, reconocimiento y establecimiento de puestos militares de seguridad. El objetivo es generar un ambiente de tranquilidad no solo para la población quintanarroense del sur de la entidad, sino también para el turismo nacional e internacional que visita esta región clave del país.
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