Recicladora resultó herida por explosión de granada en Chetumal, no hay pronunciamiento oficial

En Cambio Diario informa sobre un hecho trágico: recicladora resultó herida por explosión de granada en un establecimiento de chatarra en la colonia Nuevo Progreso de Chetumal. A más de tres semanas del incidente, la Secretaría de Seguridad Ciudadana mantiene silencio, mientras crece la preocupación por la forma en que se desechan materiales peligrosos en la capital quintanarroense.
Explosión en chatarrera expone negligencia institucional
El pasado 17 de mayo, en una chatarrera ubicada entre las calles Paloma y Zenzontle, un hombre en estado de ebriedad acudió con la intención de vender objetos como chatarra. Entre ellos, llevaba una granada de gases lacrimógenos. Sin conocimiento de su contenido, manipuló el artefacto, que se activó de forma accidental.
La explosión alcanzó a una trabajadora del sitio, quien sufrió heridas no determinadas por las autoridades. Según testigos, en el lugar se hallaron otras dos granadas similares, lo que hace suponer que este tipo de pertrechos están siendo abandonados en basureros clandestinos.
Recicladora resultó herida por explosión de granada: una cadena de omisiones
El hecho no solo pone en riesgo a ciudadanos comunes. También refleja un posible incumplimiento de protocolos oficiales por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Quintana Roo.
La Norma Oficial Mexicana NOM-009-SCT2/2009 establece los procedimientos para la recolección, transporte y disposición de residuos peligrosos clase 1 (explosivos). Entre ellos:
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Neutralización de componentes activos, para impedir explosiones accidentales.
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Almacenamiento seguro en contenedores especializados, bajo vigilancia.
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Transporte certificado hacia instalaciones autorizadas.
Ninguno de estos pasos parece haberse seguido en este caso. La presencia de tres granadas en un depósito informal es una señal clara de incumplimiento.
¿Quién responde ante esta negligencia?
Hasta el momento, la Secretaría de Seguridad Pública de Chetumal no ha emitido comunicado alguno. Ni sobre el origen de las granadas ni sobre el estado de salud de la víctima. Esta falta de pronunciamiento genera inquietud sobre los mecanismos de fiscalización de armamento y residuos peligrosos dentro de la corporación.
Chetumal y el patrón de incidentes no atendidos
Este no es un hecho aislado. Ya se han registrado otros eventos preocupantes relacionados tanto en lo general, como que Cancunenses y chetumaleños no se sienten seguros: INEGI, como en cuestiones más específicas y particulares: Patrulla policiaca atropella a ciclista en Chetumal; termina en el hospital.
Policía de Chetumal, bajo el escrutinio público
Aunque la Policía de Chetumal se encuentra bajo creciente presión por estos episodios, hasta ahora no hay información pública sobre una posible investigación interna por el caso de las granadas. Este vacío alimenta una percepción de impunidad que podría tener consecuencias a mediano plazo.
El silencio oficial es parte del problema
La ausencia de protocolos visibles, sumada al silencio institucional, convierte este caso en un precedente preocupante para la gestión de residuos explosivos. Recicladora resultó herida por explosión de granada no debe quedar como una anécdota: requiere respuestas, reparación y medidas claras de no repetición.