Cancún.- Todas las ciudades del país trabajan para reducir los índices delictivos, sin embargo en Quintana Roo no avanza en ella, apuntó David Pérez Esparza, titular del Centro Nacional de Información (CNI) del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Una veintena de estados redujeron sus homicidios en octubre, y lamentablemente en Quintana Roo, no es el caso.
Eso no es nuevo, se ha vuelto lugar de homicidios en general, con la característica que no es clara la tendencia. Se encuentra en el Top 5 de las entidades con más delitos, acentuó al reconocer que no todos los delitos son violentos.
Los descuartizados no es mismo que el robo de una cartera, en ese sentido son más los delitos cometidos por la delincuencia organizada. Expresó la importancia estratégica que tiene Quintana Roo, porque si a Cancún le va mal, a México le va mal.
El funcionario destacó el uso de la tecnología para combatir la corrupción, puso el ejemplo de los uniformes policiales de Tránsito con cámaras de video, esto se ponen al servicio del pueblo, para combatir los actos ilegales, subrayó.
Indicó que el Centro Nacional de Información estará pendiente de cómo le irá a Cancún, documentar la buena práctica. Con las reformas en Seguridad Pública, lo que se pretende es poner al policía y al tránsito al centro, pagarle bien, tratarlo, darle información y dotarlo de mecanismos de contención a procesos sociales para evitar la corrupción, puntualizó.
Lo que sucede en ciudades turísticas como Cancún, es que atrae a todo tipo de personalidades de todos los ámbitos. El agente de Tránsito arriesga a su trabajo cuando se encuentra con personas que dicen tu no sabes quién soy, y aquí en Cancún seguro, porque lo he visto en los Cabos, La Paz, Ciudad de México.
El tú no sabes quién soy, genera mucha presión para el policía, porque no saben quién es; pero con la cámara cambia la dinámica porque pone al policía en sus derechos, refirió.
Todo está grabado, cambia la dinámica de relación entre el Estado Mexicano y el ciudadano, manifestó. Explicó que con la cámara, no habrá dudas quién es el que se porta bien o mal, el ciudadano o el Tránsito.
Hay que tener la confianza en la herramienta y que el elemento tome decisiones, en caso de que se implemente bien, va a cambiar la conducta e imagen de la corporación, aseguró.