En Cambio Diario informa que un tribunal federal determinó que Profepa debe restaurar daños ambientales en Tulum ocasionados por el desarrollo inmobiliario Adamar en la bahía de Solimán. El fallo establece medidas inmediatas para reparar 731.80 m² de ecosistema costero y obliga a la autoridad a cumplir con sanciones y supervisiones que habían quedado pendientes.
Fallo del Juzgado Octavo de Distrito en Quintana Roo
El Juzgado Octavo de Distrito en Quintana Roo resolvió que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) debía actuar sin demora. La decisión se dio tras un juicio de amparo interpuesto por un residente local, quien señaló la omisión de la autoridad para garantizar la protección del ecosistema.
El fallo obliga a:
- Restaurar el área dañada.
- Aplicar las sanciones económicas correspondientes.
- Dar seguimiento a la denuncia penal presentada ante la Fiscalía General de la República.
Profepa debe restaurar daños ambientales en Tulum: detalles de la afectación
En junio de 2024, la Profepa determinó que la empresa Desarrollos Tulum Dieciséis, SAPI de CV generó daños sobre 731.80 m² en la bahía de Solimán. La resolución original incluyó multas y medidas de restauración, pero ninguna fue ejecutada.
Ante la falta de cumplimiento, el amparo otorgado al ciudadano denunciante marcó la diferencia. Con esta resolución, la autoridad queda obligada a realizar la restauración y vigilar la reparación total de los daños ambientales en la zona costera de Tulum.
Precedente en la defensa del medio ambiente
Este fallo judicial representa un precedente en México. El juez aplicó principios internacionales como el de precaución ambiental, el cual señala que ante la posibilidad de daños graves o irreversibles, la autoridad debe actuar de inmediato.
La bahía de Solimán es considerada un ecosistema de alto valor ecológico y turístico. Por ello, la orden judicial resalta la importancia de proteger la integridad de las costas de Quintana Roo frente al avance de proyectos inmobiliarios.
Impacto en los proyectos inmobiliarios en Tulum
La decisión judicial también envía un mensaje claro al sector inmobiliario en Tulum: los desarrollos que no cumplan con las normativas ambientales enfrentarán sanciones y posibles demoliciones.
Este fallo se convierte en un precedente que otros jueces podrán considerar en casos futuros, fortaleciendo la exigencia del Estado en la defensa del derecho a un medio ambiente sano.
Además, refuerza la obligación de la Profepa y otras autoridades de actuar con transparencia, eficacia y cumplimiento en la supervisión de obras que afecten ecosistemas costeros.
Principios internacionales aplicados al caso
El dictamen del juzgado reafirma la aplicación de principios como:
- Precaución ambiental: actuar antes de que los daños sean irreversibles.
- Restauración ecológica: reparar los ecosistemas alterados por actividades humanas.
- Responsabilidad del Estado: garantizar el derecho constitucional a un medio ambiente sano.
Este enfoque fortalece la lucha contra la impunidad ambiental y coloca a Tulum como un referente en la defensa jurídica de los ecosistemas.
Un llamado a la acción
La resolución judicial en la bahía de Solimán demuestra que los ciudadanos pueden exigir el cumplimiento de las leyes ambientales y que las autoridades están obligadas a responder.
El mensaje es contundente: el desarrollo económico no puede estar por encima de la preservación ecológica. Con este fallo, se abre una nueva etapa en la forma en que México enfrentará los conflictos entre inversiones privadas y conservación de los ecosistemas.
