La construcción del puente de ocho kilómetros sobre la laguna Nichupté, en la zona hotelera de Cancún, ha enfrentado dificultades inesperadas, lo que ha generado un avance lento en el proyecto.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó en su conferencia matutina que el puente, valuado en 10 mil millones de pesos, se encontró con una caverna de alrededor de 100 metros bajo el agua, lo que impidió la colocación de columnas y obligó a modificar el proyecto original.
López Obrador destacó la importancia del puente para descongestionar la zona hotelera de Cancún, que enfrenta problemas de saturación vial, y subrayó que se está trabajando en garantizar la seguridad civil y la protección del medio ambiente en todo el proceso de construcción.
El mandatario anunció que supervisará personalmente la obra este fin de semana, así como los avances en la construcción del Tramo 5 del Tren Maya, en una muestra de compromiso con el desarrollo de infraestructura en la región.
Además, aseguró que se está llevando a cabo un trabajo especial para proteger los manglares en la zona, lo que ha contribuido al ritmo lento de los trabajos, pero reafirmó el compromiso de concluir el proyecto.
López Obrador resaltó que esta obra, financiada con presupuesto público, busca beneficiar a la comunidad de Cancún y a los miles de turistas que visitan la zona diariamente, reduciendo el tiempo de traslado y mejorando la movilidad en la región.
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