Preocupación por el aumento de productos chinos de contrabando en Quintana Roo

México ha sido durante años un destino clave para los productos chinos que ingresan de contrabando debido a sus precios accesibles, aunque de baja calidad. Esta situación, que afecta a diversas industrias del país, podría intensificarse debido al cambio de gobierno en los Estados Unidos y las nuevas restricciones arancelarias. En este contexto, el sector empresarial del sur de Quintana Roo, especialmente en Chetumal y Tulum, prevé una posible invasión de productos asiáticos y la proliferación de tiendas especializadas en mercancías chinas.

Amir Padilla Espadas, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco Servytur) de Chetumal-Tulum, alertó sobre el impacto de estas mercancías en la economía local. “Desde que Donald Trump fue presidente, se declaró la guerra arancelaria contra estos productos. Los productos chinos tienen altos aranceles en Estados Unidos, lo que hace más fácil su ingreso ilegal a México, donde muchos revendedores compran a precios muy bajos, aunque la calidad sea deficiente”, señaló.

Esta situación ha dado lugar a una mayor presencia de tiendas que comercializan productos de baja calidad, lo que ha afectado a los negocios locales. Muchos comercios que venden productos similares no logran generar ventas, ya que los consumidores optan por lo más barato, a pesar de la falta de garantías o la imposibilidad de hacer devoluciones. La competencia desleal pone en peligro la estabilidad de las empresas formales, que enfrentan dificultades para competir contra los bajos precios de estos productos.

Padilla Espadas sugirió que se implementen controles más estrictos en las aduanas para frenar el paso de estos cargamentos. “El crecimiento excesivo de estas tiendas se debe a la falta de controles en las aduanas. Las autoridades deben poner mayor atención a este problema, ya que afecta a la economía local. No se puede competir con los precios en los que se venden estos productos. Si caminan por la avenida Héroes, verán que hay una gran cantidad de estas tiendas, y posiblemente habrá más”, comentó.

El inicio de año ha sido complicado para los comerciantes establecidos, quienes enfrentan no solo la competencia desleal, sino también una carga tributaria elevada. Las ventas no han alcanzado los porcentajes esperados para sobrellevar la cuesta de enero, lo que genera preocupación entre los empresarios locales. Ante este panorama, la cámara empresarial pide acciones inmediatas para fortalecer el comercio formal y proteger la economía de la región.

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