Policías turísticos son separados tras denuncia por detención arbitraria y presunta extorsión a turistas en Cancún luego de que una pareja de turistas de origen colombiano presentara una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Según el reporte, los visitantes fueron detenidos de manera arbitraria frente a un centro nocturno ubicado en el kilómetro 9 del bulevar Kukulcán, en la Zona Hotelera, mientras sostenían una discusión verbal. Los turistas aseguraron que en ningún momento generaban disturbios ni ponían en riesgo a terceros.
Acusaciones de extorsión y agresiones
De acuerdo con la versión de los denunciantes, tras la detención fueron trasladados a una base operativa y separados. El denunciante relató que intentó ofrecer 120 dólares para evitar la detención, pero su oferta fue rechazada. Posteriormente, los agentes habrían solicitado cantidades adicionales de dinero a cambio de permitir la liberación de su esposa.
El visitante indicó que en un primer intento reunió 400 dólares, pero la entrega no resultó en la liberación. En un segundo intento, retiró 500 dólares más, que tampoco fueron aceptados bajo el argumento de que faltaba “una cantidad mayor”.
Al reencontrarse con su esposa, el denunciante observó que ella presentaba lesiones visibles y estaba sujeta a una estructura metálica. La mujer declaró que fue agredida después de solicitar información sobre su situación, presuntamente por personal femenino siguiendo instrucciones de un agente masculino.
Investigación y acciones de la Fiscalía
Tras su liberación, la pareja acudió a la FGE, donde quedó abierta la carpeta de investigación FGE/QROO/CAN/UAT/11/12893/2025 por los delitos de abuso de autoridad, lesiones, privación ilegal de la libertad y extorsión.
La dependencia estatal informó que inició las indagatorias correspondientes y que los tres policías turísticos involucrados fueron separados temporalmente de su cargo, mientras se determina si existe responsabilidad penal o administrativa.
Repercusiones y medidas de seguridad
El caso ha generado preocupación en la comunidad turística y evidencia la necesidad de reforzar los protocolos de atención y vigilancia por parte de los cuerpos de seguridad, sobre todo en zonas de alta afluencia de visitantes extranjeros. Autoridades aseguran que se garantizará la transparencia y legalidad durante todo el proceso de investigación.
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