Enfermeros suplentes y empleados de base del Hospital General de Chetumal se manifestaron frente al Palacio de Gobierno para exigir a la gobernadora, Mara Lezama, una solución a la falta de pagos, insumos y medicamentos, así como mayor certidumbre laboral tras la incorporación al IMSS-Bienestar.
Aunque las protestas comenzaron en agosto y se intensificaron en septiembre durante el segundo informe de gobierno, los manifestantes afirmaron que la ausencia de diálogo los obligó a retomar las movilizaciones. Denunciaron que algunos trabajadores no han recibido pagos desde el 1 de julio, lo que calificaron como una situación insostenible.
Olga María González Quintanilla, representante de los manifestantes, señaló que 300 empleados de base respaldan a 60 trabajadores suplentes afectados. Los suplentes, que ganan 140 pesos por turno matutino y 280 por el nocturno sin acceso a seguridad social, destacaron las carencias y violaciones a sus derechos laborales.
Los trabajadores advirtieron que el personal suplente es indispensable para el funcionamiento del hospital, pero laboran bajo condiciones precarias. También expresaron preocupación por el impacto de la reducción presupuestal al sector salud anunciada para 2025 por la presidenta Claudia Sheinbaum, lo que podría agravar su situación.
A pesar de las amenazas de represalias, los suplentes continúan brindando servicio debido a la alta demanda en el hospital, pero insistieron en su llamado a la gobernadora para evitar más protestas sociales y garantizar condiciones laborales justas.
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