El Comandante del séptimo Regimiento de caballería de la 34 Zona Militar, Narciso Valadéz Nájera, reconoció que la ejecución de dos presuntos integrantes de un grupo delictivo el pasado domingo en el fraccionamiento Caribe es consecuencia del reacomodo entre células, resultado de la detención de “El Zury” en junio pasado.
Valadéz Nájera informó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) está llevando a cabo operativos de vigilancia y recorridos conjuntos con las corporaciones policiales estatales y municipales, así como actividades de inteligencia, con el objetivo de restaurar la paz en la capital del Estado.
El Comandante destacó: “Estamos trabajando de manera conjunta y reforzando la vigilancia para combatir la inseguridad y disminuir la ola de violencia registrada en los últimos meses en la capital del Estado”. Además, rechazó la idea de que las fuerzas policiales hayan sido rebasadas por la delincuencia, afirmando que “estamos combatiéndolos de manera efectiva”.
Valadéz Nájera añadió que, gracias a la inteligencia y al patrullaje constante, se han identificado a los generadores de la violencia en la región. Según el mapa delictivo, los fraccionamientos Caribe, Américas y el poblado de Calderitas son las áreas que registran la mayor incidencia delictiva. Insistió en que el reacomodo de las células delictivas tras la detención de “El Zury” es la causa principal de las agresiones y ataques entre sus integrantes en la zona.
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