El obispo Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, líder de la Diócesis Cancún-Chetumal, cuestionó la estrategia de “abrazos, no balazos” adoptada por el gobierno federal para enfrentar la delincuencia organizada.
En una entrevista reciente, el obispo calificó esta estrategia como errónea y señaló que la población está alarmada por los altos niveles de inseguridad en el estado y el país, excepto el presidente Andrés Manuel López Obrador y la próxima presidenta Claudia Sheinbaum.
Elizondo Cárdenas recordó que los obispos del país habían realizado un diagnóstico detallado y científico sobre la inseguridad, el cual fue desestimado por la presidenta electa. Aseguró que no se prevé un cambio en la estrategia de seguridad y advirtió que, en lugar de mejorar, la situación podría empeorar.
El obispo también comentó que las iglesias en Cancún han sido asaltadas recientemente sin que se hayan realizado detenciones. Criticó la política de dar “abrazos” a los delincuentes, argumentando que esto no está resolviendo el problema y cuestionó quién tomará medidas efectivas para enfrentar la delincuencia.
TE PUEDE INTERESAR Reforma Judicial podría llevar a Ministros de la SCJN a renunciar para conservar pensión vitalicia