El nuevo impuesto de 42 dólares a los cruceristas es respaldado por hoteleros.
La reciente aprobación del nuevo impuesto de 42 dólares al Derecho de No Residente (DNR) para los pasajeros de cruceros que arriban a México ha generado un debate significativo dentro del sector turístico. A pesar de la oposición de los líderes de la industria de cruceros, varios hoteleros en destinos clave como Cancún y Cozumel han mostrado su apoyo a la medida, destacando que el impuesto podría traer beneficios para las economías locales y la infraestructura turística del país.
Jesús Almaguer, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres (AHCPIM), fue uno de los principales defensores de la medida. En declaraciones recientes, Almaguer señaló que los cruceros solo dejan residuos y mencionó que el impuesto puede ser una oportunidad para mejorar la promoción del turismo, así como para financiar proyectos de infraestructura y seguridad en las regiones que reciben a los turistas. Además, reconoció que algunos representantes empresariales, como los directores del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), respaldaron a las navieras con la condición de que se gestione de manera eficiente el reciclaje de los desechos generados por los cruceristas.
Otros empresarios turísticos de la región, como Alex Zozaya, José Chapur y la familia García Zalvidea, también se han mostrado a favor de la implementación del nuevo impuesto. Coinciden en que el cobro de los 42 dólares por pasajero puede ser una fuente de ingresos que favorezca el desarrollo de la infraestructura y la seguridad en los destinos turísticos más afectados, como los de Quintana Roo y Yucatán.
La medida fue aprobada recientemente por el Senado de la República, con 80 votos a favor y 37 en contra. El impuesto busca mejorar el control migratorio y aumentar la recaudación de derechos. Sin embargo, la medida ha sido cuestionada por algunos sectores, quienes advierten que podría perjudicar a destinos turísticos clave como Cozumel, Mahahual, Progreso, Puerto Vallarta, La Paz y Los Cabos, que dependen del turismo de cruceros.
Los senadores morenistas Gino Segura y Anahí González votaron a favor del impuesto, mientras que la senadora panista Mayulí Martínez se mostró en desacuerdo. A pesar de las advertencias de posibles impactos negativos, la medida sigue adelante y se prevé que entre en vigor en los próximos meses, con el objetivo de fortalecer el sector turístico y optimizar el manejo de recursos.