Migrantes Deportados como Oportunidad para Combatir la Escasez de Mano de Obra en el Sector Turístico de Quintana Roo


El sector turístico de Quintana Roo, uno de los destinos más importantes del Caribe mexicano, está viendo una oportunidad en la llegada de migrantes deportados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La escasez de trabajadores con dominio del inglés, especialmente en Cancún y la Riviera Maya, ha generado una alta demanda de personal calificado en plena temporada vacacional, lo que podría ser cubierto por los migrantes que regresan a México.
Jesús Almaguer, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, destacó en una entrevista con EFE que, con más de 150 mil cuartos de hotel en la región, el Caribe mexicano representa un “campo fértil” para recibir a deportados. La habilidad para comunicarse en inglés, esencial para la atención al turismo internacional, y las destrezas en áreas como gastronomía, atención al cliente y servicio, son habilidades muy valoradas en este sector.
Almaguer resaltó que muchos de los deportados tienen experiencia en el servicio y atención al público, lo que los convierte en una opción ideal para cubrir la creciente demanda de personal calificado en la industria turística. “El turismo puede cubrir una gran parte de la necesidad que va a haber si se da la expulsión de migrantes de Estados Unidos, porque la mayoría de ellos trabajan en actividades de servicio y atención al público”, dijo el líder del sector.
Oportunidad en medio de la crisis migratoria
Desde el inicio de la administración de Trump, México ha recibido a 24 mil 413 deportados en las primeras ocho semanas, incluidos 4 mil 567 extranjeros, según reportó la presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. A pesar de que el número no es tan elevado, las autoridades mexicanas están trabajando en estrategias para integrar a los deportados al mercado laboral de manera efectiva.
Claudio Fraustro Lara, titular de la Unidad del Servicio Nacional de Empleo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, presentó la estrategia “México te abraza”, que busca ofrecer opciones laborales a los migrantes recién deportados. En Cancún, explicó que al recibir a los migrantes se les realiza un cuestionario sobre su experiencia laboral y destino final, y se les muestra vacantes relacionadas con su oficio. En particular, la demanda de personal con dominio del inglés es alta en el sureste mexicano, lo que hace a los deportados candidatos ideales para la región.
Por su parte, Mara Lezama, gobernadora de Quintana Roo, señaló que el estado mantiene una tasa de empleo por encima de la media nacional, pero debido al crecimiento de los destinos turísticos, aún existe una fuerte demanda de mano de obra calificada. “Estamos arriba de la media nacional, aproximadamente al 97.4 % de empleo, pero además con la posibilidad de poder dar trabajo a esa mano de obra calificada que llega de Estados Unidos”, expresó Lezama.
Déficit de trabajadores en el sector turístico
El sector hotelero de Quintana Roo enfrenta dificultades para encontrar empleados con inglés conversacional, algo esencial para atender a los turistas internacionales. José Carlos López, asistente de recursos humanos en la empresa Avolta, explicó que la escasez de personal con estas habilidades está afectando la operación de los hoteles y otros servicios turísticos. En la reciente Feria de Empleo de Cancún, más de 30 empresas, incluidas grandes cadenas hoteleras, ofrecieron más de mil 500 vacantes.
Dolores López Lira, presidenta del Grupo Lomas, señaló que el déficit de empleados en la Riviera Maya alcanza entre el 30% y el 40%, lo que ha obligado a los hoteles a reducir horarios en los restaurantes y reorganizar turnos para hacer frente a la falta de personal. Ante este panorama, los empresarios consideran que la llegada de deportados podría ser una solución, siempre y cuando se implementen estrategias efectivas para su integración laboral.
Impacto de las obras federales en el sector turístico
Almaguer y López Lira también hicieron referencia al impacto que las obras federales, como el Tren Maya, han tenido en la disponibilidad de mano de obra para el sector turístico. Las grandes construcciones han absorbido una cantidad significativa de empleados, lo que ha generado una mayor presión sobre la industria turística que aún no ha logrado recuperarse completamente. Sin embargo, Almaguer expresó su agradecimiento por estas obras, a pesar de la reducción de personal disponible.
En resumen, el sector turístico de Quintana Roo está buscando formas de adaptarse a la escasez de mano de obra calificada, y la llegada de migrantes deportados podría representar una solución significativa para satisfacer la alta demanda de personal en la región.