La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, realizó una supervisión de los avances del Puente Nichupté en Cancún, destacando que esta majestuosa obra de 8.8 kilómetros será un símbolo emblemático de la región, contribuyendo a la protección civil y la reducción de las brechas de desigualdad.
El proyecto, respaldado por el Gobierno de México, proporcionará una solución de movilidad esencial para los trabajadores y turistas que se desplazan a lo largo del bulevar Kukulcán en la zona hotelera.
El puente contará con cuatro carriles, una ciclovía y tres carriles vehiculares de 3.5 metros de ancho, uno de los cuales será reversible. Lo más notable es que este acceso será gratuito y de uso abierto para el público en general, marcando un hito importante para la comunidad.
Se espera que el puente Nichupté esté terminado en los primeros meses de 2024 y se destaca por su diseño espectacular y arquitectura, con 228 apoyos y un claro de acero en forma de arco para superar un cenote que se encontró en el cuerpo lagunar.
La gobernadora Lezama destacó que este proyecto se realiza con un enfoque en la seguridad y la preservación del entorno natural, respetando la riqueza y el patrimonio natural de los quintanarroenses.
Esta inversión en infraestructura busca transformar la vida de las personas y promover la prosperidad compartida, reflejando los valores de un gobierno humanista y progresista que trabaja en estrecha colaboración con la comunidad para el beneficio de todos.
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