Por segundo día consecutivo, maestros bloquearon la carretera federal Chetumal–Xul-Há, generando importantes afectaciones a quienes se dirigían hacia Cancún, Mérida y otros destinos del centro del país. El cierre inició desde las 5:10 de la mañana, cuando más de 100 vehículos salieron desde Chetumal y bloquearon ambos sentidos a la altura de Huay-Pix. Más tarde, extendieron el cierre al kilómetro 19, rumbo a la ribera del río Hondo.
Aunque la iniciativa de reforma al ISSSTE fue suspendida por la presidenta de la República, el magisterio mantiene su protesta. Pese a que no han asistido a clases desde hace más de un mes, los docentes continúan recibiendo su salario.
El bloqueo carretero está tipificado como delito en la legislación federal, con penas que van de tres meses a siete años de prisión, además de multas económicas.
El paro magisterial también ha comenzado a afectar a padres de familia que buscan inscribir a sus hijos en escuelas particulares. La falta de acceso al sistema de la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) impide realizar cambios de planteles, ya que las plataformas están fuera de servicio debido al cierre de oficinas.
Mercedes Pérez, vicepresidenta de la Agrupación de Escuelas Particulares del sur del estado, explicó que aunque muchos padres buscan inscribir a sus hijos para evitar el rezago académico, no pueden hacerlo porque el sistema oficial no permite dar de baja a los estudiantes de sus escuelas públicas de origen.
“No podemos registrarlos como oyentes ni subirlos oficialmente, ya que el sistema está inactivo. Sin ese trámite, no hay inscripción válida”, detalló.
Agregó que, a diferencia del sector público, las escuelas particulares siguen operando conforme al calendario escolar, sin interrupciones, y no se sumarán a los paros laborales, ya que pertenecen a la iniciativa privada.
El paro docente inició el pasado 26 de febrero y ha generado un creciente impacto en la comunidad escolar de Quintana Roo.